Autor
John Gomez Restrepo*
A
través de toda mi vida, no he hecho otra cosa distinta que comparar el
desarrollo de Colombia con el de países más avanzados, como Estados Unidos,
Inglaterra, Francia, Alemania, Japón.
Siempre
me he preguntado por qué esas grandes diferencias y encuentro que se deben en
parte a nuestra juventud como país, pues solamente logramos nuestra
independencia en 1819, es decir, tenemos menos de 200 años como organización
social, cuando los países antes mencionados fueron organizados hace muchos
años.
Pero
al mismo tiempo debemos reconocer que tenemos un gran atraso tecnológico,
porque no hacemos investigaciones científicas, lo cual se demuestra al comparar
el número de patentes de invención que aquí se registran contra las que se
registran en el resto del mundo.
La
pobreza o riqueza de un país se mide al dividir el producto interno bruto (PIB)
por el número de habitantes. En nuestro caso, esta cifra es menos de US$3.000
por habitante al año, cuando los países semidesarrollados tienen ingresos
cuatro o cinco veces superiores, para no hablar de los desarrollados como
Suiza, donde el ingreso anual por habitante es superior a US$40.000.
Es decir, aquí está todo por hacer.
Una
salida al exterior nos muestra en forma inmediata y dramática lo que nos falta
por hacer para poder compararnos con esos países.
Las
empresas que yo he fundado corresponden a experiencias adquiridas por lecturas
y a observaciones logradas en mis constantes y repetidos viajes al exterior.
Cuando
durante una visita a las fábricas de Container Corporation en Chicago, conocí
las cajas de cartón corrugadas, que en Estados Unidos se usan para empacar
cigarrillos, chocolates, galletas, etc., y las comparé con los guacales y cajas
de madera que aquí se utilizaban, propuse y fundé Cartón de Colombia.
Cuando
conocí los supermercados estadounidenses y los comparé con las tiendas
colombianas, me di cuenta de que en Colombia nos faltaba ese negocio y fundé
Mercados la Candelaria, que fue innovador en su época.
Cuando
conocí los avisos plásticos que se utilizaban en los países desarrollados y los
comparé con los costosos y complicados avisos de neón, que aquí se vendían,
fundé Manufacturas Plásticas y poco a poco los avisos de neón desaparecieron.
Cuando
supe que las velaciones, en esos países, se efectuaban en salas de velación y
no en la casa del muerto, fundé Velaciones La Piedad, que acabó con las
velaciones en casas privadas.
Pero
este proceso no ha terminado. En Colombia hay mil cosas por hacer. Lo
importante es que cada nueva iniciativa constituya un progreso y en cualquier
sentido mejore lo existente.
Para
marearse con las posibilidades, solo se necesita mirar la lista de los
productos importados y preguntarse si alguno de ellos podría producirse aquí
más económicamente.
Otras
ideas podrían salir de la comparación de nuestra economía contra la de países
más adelantados y tratar de establecer aquí los negocios exitosos que ellos
tienen.
Por
ejemplo, los hindúes compran en Europa las piezas para relojes y los arman en
ese país, porque el ensamblaje se realiza a mano y es el factor más costoso en
la producción de relojes. ¿No podríamos hacer nosotros lo mismo?
En
Colombia lo único que falta son empresarios. Personas que sueñen con tener un
negocio propio en lugar de vender su tiempo y convertirse en empleados.
Para
iniciar un negocio no se necesita mucho dinero. Ya hay muchas entidades
privadas y públicas que hacen préstamos en condiciones favorables, para iniciar
negocios.
Dependemos
por tanto de la ambición y audacia de los miles de jóvenes que cada año
terminan estudios.
El
futuro de Colombia y de ellos mismos está en sus manos.
Mi heroe, Gracias deberían pasar este tipo de información en un comercial en medio de tanta bobonovela en Colombia!
ResponderEliminarMuy interesante el articulo, es claro que para poder innovar muchas veces tenemos que copiar y para eso hay que viajar y observar cosas interesantes entres lugares que proporcionan ideas negocios y solución a necesidades.
ResponderEliminarQue buen articulo, siempre he pensado de Colombia es el pais de las oportunidades, con organización y constancia hay muchas necesidades que tiene el pais por resolver, casos como estos lo inspiran a uno a seguir adelante.
ResponderEliminarViviana Cardozo.
http://emprendedorasyempresarias.blogspot.com/
@vivacardozo