Foto: Clouds on fire (Eben)
“Lo
escuchaba silbar. Era su forma de contarnos que había llegado a casa. En todos
estos años, nunca lo he oído decir 'no tengo tiempo”. Este es un recuerdo de la
niñez de una de las hijas del destacado empresario John Gómez Restrepo. Memoria
que tiene un significado especial. En su vida, Gómez Restrepo logró crear un
gran número de empresas y ser un activo líder político. Aún hoy mantiene esa
férrea voluntad paisa que lo caracteriza. Pero con todo y eso, siempre tuvo
presente que cuando se llega a casa silbando, también llega la alegría.
Suponga
que se enfrenta a un gran reto profesional. El lanzamiento de un nuevo
producto. Duplicar el nivel de ventas. O su empresa está por quebrarse. ¿Es
verdad que pone todo su tiempo y esmero en lograr sus objetivos? Ahora piense
que el reto es familiar. Su matrimonio está por fracasar. Tiene un hijo con
problemas de adicción y sin motivación para estudiar. Rompió la comunicación
con un hermano.
¿Realmente
se esfuerza en estos temas con la misma determinación? Probablemente no. ¿Por
qué en el trabajo usualmente se reconoce la importancia de crear una visión
compartida, una estructura, valores y cultura organizacional, pero cuando abre
y cierra la puerta de la casa, estos conceptos desaparecen?
Visión
Hoy,
si una empresa no tiene un propósito claro en mente y si no está concentrada en
lo que suele llamarse el foco, no tiene oportunidad de triunfar. Esta premisa
también aplica a las personas. Si usted nunca descubre qué quiere hacer con su
vida, nunca lo hará. ¿Puede este concepto sencillo aplicarse también a las
familias? El legendario autor de la gerencia Stephen R. Covey aplicó los
conceptos de su mundialmente famoso libro Los 7 hábitos de las personas
altamente efectivas a las familias. Allí expresa cómo una familia puede verse
como el vuelo de un avión. Sus integrantes van a estar fuera del camino el 90%
del tiempo. Por esto, todos requieren una sensación de destino, un plan de
vuelo y una brújula.
Hoy
existen distintos tipos de familias, madres solteras, nietos que viven con sus
abuelos, primos que viven juntos, pero lo importante es que todos sepan cómo
retomar el rumbo en tiempos de turbulencia. “La visión es más grande que el equipaje. Nunca, nunca, nunca debe
darse por vencido cuando se trate de su familia”, dice Covey en su libro.
El
primer pilar de la gerencia de la familia es “tener una visión compartida por
todos”, explica Humberto Serna Gómez, profesor titular de la Universidad de los
Andes. Serna tiene una amplia experiencia en consultoría empresarial. Muchas
veces cuando se presentan dificultades antes de observar qué está pasando
dentro de las empresas, se detiene en las personas. “Gran parte de las crisis en las compañías nacen de la inestabilidad
emocional de sus integrantes”, explica.
Es
decir, en ocasiones, es posible encontrar
la respuesta a los problemas empresariales en la familia y no en los mercados.
Esta gerencia de sí mismo ha sido una constante en los trabajos de Serna. De
hecho, como experiencia personal, aplica estos conceptos a su propia vida
familiar. “Como visión compartida, hemos puesto la felicidad por encima de la
riqueza”, expresa.
Piense
en esto. ¿Cuántas familias se destruyen porque el padre o la madre tienen dos
empleos con tal de mejorar sus ingresos? Cuando esto ocurre, tenga siempre
presente que está en sus manos la opción de permanecer más estrecho en lo
económico y preservar la unidad familiar.
Algunas
familias reconocen el valor de tener una visión compartida del futuro. Por
ejemplo, los Echavarría Olózaga, propietarios de la Organización Corona, tienen
definido un plan estratégico a 2020 como una ruta de navegación que consigna
sus objetivos empresariales y de responsabilidad social. Ser reconocidos en
estos dos campos en América Latina es el desafío que expresa el documento. Raúl
Serebrenik, gerente general de la firma Family Council Consulting, explica que
las familias más exitosas son capaces de transferir no solo la propiedad a las
nuevas generaciones sino también sus valores y el cómo hacen las cosas. “Familias
prestantes del mundo como los Rothschild van transfiriendo de generación en
generación celosos secretos, su propio arte de hacer las cosas”, comenta
Serebrenik.
¿Qué
legado estamos dejando a las próximas generaciones? ¿Hay una manera de
progresar a nuestro estilo? Según Covey, una buena familia es capaz de aprender
de sus propios errores. Pero las familias excelentes aprenden también de los
errores de las demás.
Sin
embargo, usted no requiere ser propietario de un grupo económico para crear su
propio enunciado de misión familiar. De hecho, no tiene sentido que este
documento sea grande o formal. Según Covey, el enunciado de misión familiar
puede ser incluso una imagen, un texto corto, una frase o una enseñanza. “Alegría en el éxito y solidaridad ante la
dificultad”, ha sido un pensamiento que nos ha acompañado por años comenta
Serna Gómez.
Covey
aconseja la siguiente experiencia. Durante un fin de semana, aléjese con su
familia, solos fuera de la ciudad y traten de construir su propia misión de
familia. Aquí el compromiso y la participación son más importantes que el
producto mismo. Asegúrese de que todos participen, especialmente los niños.
Ellos le ayudarán para que el resultado no sea tedioso y aburrido. Entre todos
reflexionen sobre preguntas como ¿cuál es el propósito de nuestra familia?,
¿cuáles son nuestros valores?, ¿qué nos hace únicos? y ¿dónde queremos llegar?
Cultura
El
árbol de bambú chino tiene una historia particular por contar. Después de que
se planta la semilla de este asombroso árbol, pasan cuatro años sin que muestre
ningún retoño. Cuatro años en los que solo crece bajo tierra expandiendo sus
raíces sin nada que se pueda ver en la superficie. Pero en el quinto año crece
hasta alcanzar 25 metros de alto. Para el autor Stephen Covey, el árbol de
bambú chino es el mejor ejemplo de la forma en que se debe llevar la vida en
familia. Este es el camino para construir lo que él llama una “hermosa cultura
familiar”.
Paciencia es fe en la acción.
Solo usted es experto en su familia y reconoce los rasgos distintivos de su
cultura. En qué puede mejorar y qué puede fortalecer.
Dos
aspectos relevantes de la cultura familiar son el respeto y la capacidad de
perdón. “Respeto frente a las diferencias”, es la posición que nos ha permitido
crecer y mantener las mejores relaciones con las nuevas unidades familiares que
se van formando, dice Serna, con varios nietos. Por esto, una separación es tan
tortuosa. El respeto se olvida cuando los padres hablan mal el uno del otro
frente a sus hijos. Cuando usted se pregunta los valores que quiere inculcar en
sus hijos para que puedan salir adelante en su vida —capacidad de trabajo,
educación formal, aprender a comunicarse — asegúrese que está incluyendo en
este grupo la capacidad para arrepentirse y perdonar.
Muchas
veces, la vida no es como quisiéramos para ellos y estos valores les van a ser
de gran utilidad.
Ciertos
valores son cruciales en el éxito familiar respecto a las otras familias. Para
aquellas que tienen la oportunidad de tener sus propias empresas, esta
necesidad es más evidente. Puede que usted haga parte de una típica familia
como la siguiente. Más de un intento fallido de empresa familiar entre sus tíos,
padres y abuelos. Una cadena de sufrimiento y guerras que persiste por años en
donde parece que los familiares nunca aprenden a salir adelante juntos.
En
la obra del profesor Covey y particularmente en su más reciente libro El 8°
hábito, de la efectividad a la grandeza, explora un concepto enriquecedor. “La
mentalidad de la abundancia”. Dice que muchas personas y familias operan desde
la percepción de la escasez. De ahí, la envidia y los conflictos. Pero Covey
dice que si todos pensamos en términos de abundancia en oportunidades, amor y
dinero, el panorama cambia radicalmente. Muchas veces, la escasez en la niñez
puede haber afectado su visión del mundo. Y puede que las cosas ya hayan
cambiado para bien.
La
buena comunicación es un tercer factor determinante en una “hermosa cultura
familiar”. Buscar primero entender y luego ser entendido es la recomendación.
Esto es lo que los psicólogos llaman escuchar empáticamente: realmente, tratar
de entender el punto de vista del otro. El abuelo, el tío, el padre y el
sobrino. Para todos nosotros sentir que nos entienden es como el aire para
respirar. “El temperamento nos mete en
problemas y el orgullo nos hace permanecer allí”, sostiene Covey. Este es
el significado de un grito. Un intento desesperado por hacerse entender, pero
es una conducta tremendamente dañina, que se aprende en familia, como tirar
puertas y romper cosas.
Estructura
Finalmente
Covey resalta un aspecto fundamental para el éxito de cualquier grupo familiar:
el tiempo juntos. “Es sagrado que nadie falte en cada uno de nuestros
cumpleaños. A pesar de que algunos de mis nietos viven fuera del país, busco la
forma de permanecer en contacto y mínimo nos reunimos una vez al año”, dice el
profesor Serna. Colombia hace parte de uno de los 10 países del mundo en donde más
se trabaja. Entre 40 y 42 horas es el promedio nacional. Por esto en particular
aquí la relación entre el trabajo y la familia es tan fundamental. Covey piensa
que por lo menos se debe mantener un espacio a la semana para reunirse toda la
familia.
Hay
familias que por tradición se reúnen para comer, jugar bolos o lo que
prefieran, lo importante es no dejar que con el tiempo se separen. Covey aconseja
aprender a planear anualmente las actividades de importancia es crucial. Trate
de conocer con anticipación esas fechas claves. Humberto Serna piensa que un
buen padre asume la posición de coach
de sus hijos. A esto nos referimos por estructura, saber acomodar las cosas
para asignar tiempo y dedicación al progreso de su familia.
Vivimos
tiempos de cambio. Para muchos, la sociedad atraviesa una crisis de valores.
Tal vez sea cierto que formar una familia hoy sea un desafío mucho más grande
que en el pasado. Si su familia es lo más importante para usted, como
seguramente lo es, el reto vale la pena.
Autor: Carlos Andrés Vanegas
Para la sección Management de la Revista Dinero.
Autor: Carlos Andrés Vanegas
Para la sección Management de la Revista Dinero.
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