Entrevista
a Alfredo Hoyos, presidente y fundador de Frisby.
De cadena de pollo frito, Frisby pasó a ser ahora un grupo empresarial que les ha apostado a varias marcas de restaurantes.
Suma
140.000 millones de pesos al año de sus 165 locales de Frisby, Wingz-N-Beer, y
las franquicias Sarku Japan y Cinnabon, de Estados Unidos.
La
cadena nació en 1977, de la mano de Alfredo Hoyos Mazuera –presidente de la
empresa–, un hombre que creció en medio del negocio avícola que lideró su
padre, el empresario Alfredo Hoyos Mejía, ya fallecido.
¿Cuál es la meta de crecimiento del
Grupo Frisby este año?
Esperamos
crecer 15 por ciento.
¿Cuándo deciden diversificar con
restaurantes de otro estilo?
En
el caso de Sarku Japan, la comida asiática tiene mucha fuerza en el mundo. Es
una tendencia y hay que estar en la jugada con las tendencias.
Y
Cinnabon son postres, y a la gente le gustan mucho.
En
todo caso, Frisby tiene mucha oportunidad porque hay partes del país en las que
todavía no tenemos suficientes puntos de venta.
¿La internacionalización de Frisby está
en la agenda?
Tuvimos
un punto de venta en Queens (Nueva York, Estados Unidos) que tenía muy buenas
ventas, pero cuando llegó la recesión, tenía que tomar la decisión o de crecer
o de cerrar porque un solo punto de venta era muy costoso de sostener.
Realmente
no quise seguir porque me pareció demasiado estresante.
Tenemos
dos puntos de venta en Caracas con un franquiciado y ahí estamos trabajándole a
ese proyecto, a pesar de las dificultades que tiene actualmente esa economía.
Si mira lo construido desde 1977, ¿está
satisfecho?
Sí,
claro. Es una lucha, porque ser empresario en Colombia es muy difícil.
Hay
demasiadas amenazas y demasiados obstáculos, pero la perseverancia es lo más
importante. Para que los negocios triunfen hay que perseverar y no ceder ante
las dificultades.
¿Cuál sería el consejo para alguien que
quiera emprender un negocio hoy?
La
clave del emprendedor es la curiosidad, no estar indiferente ante la vida. Les
digo mucho a los jóvenes que la diferenciación está en lo que hagan en la
calle, las clases de libros que lean, la clase de cine que vean, la clase de
amistades que tengan. Si uno se quiere diferenciar, el secreto está fuera de la
universidad.
¿Qué estudió?
Trabajo
desde los 17 años. He estudiado lo que he necesitado en el momento. Cuando
necesito un tema voy a la universidad y hago un diplomado de lo que me
interesa.
Nunca
fui a la universidad porque me parece muy horrible tener que estudiar materias
que no me interesan. Yo solo estudio lo que me interesa. Creo que la
universidad tiene sus falencias.
Toda
carrera debe incluir filosofía, psicología y sociología. Uno tiene que ser más
integral. He estudiado las tres y por eso Frisby tiene una cultura corporativa
y una filosofía sumamente profundas que le han permitido crear un sentido de
pertenencia en la gente y un pensamiento de largo plazo.
¿Coincide con la preocupación de la
industria avícola por el TLC con Estados Unidos?
Los
avicultores están preocupados, y por eso se han venido asociando entre ellos
para fortalecerse.
A
las empresas de restaurantes les permite aumentar la oferta de pollo, aunque
prefiero comprar en Colombia el pollo. Aquí tenemos pollo de muy buena calidad
y empresas muy profesionales, aunque el precio manda la parada. Es más fresco comprarlo acá.
Fuente
Constanza Gómez
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