El
joven emprendedor norteamericano Scott Belsky vive apasionado tras una meta un
tanto ambiciosa: “organizar la creatividad del mundo”. Y aunque para muchos
esta podría ser una utopía sin sentido, en vez de dejar esta idea en el aire,
Belsky ha demostrado el poder de aterrizarla en hechos concretos. Mientras
realizaba un MBA en la Escuela de Negocios de Harvard, Belsky fundó el proyecto
Behance Network, una comunidad en la cual profesionales creativos, arquitectos,
músicos, escritores, artistas o diseñadores comparten en internet sus
propuestas logrando un mayor impacto al trabajar en conjunto y no por su propia
cuenta. Cada día, millones de usuarios visitan Behance.net para hacer
contactos, conseguir talento o concretar negocios.
Para
Scott Belsky, un profesional creativo se define como toda persona que “genera
y, en algunos casos, ejecuta ideas para vivir”. Sin embargo, tras compartir
muchos años entre creativos de todo el mundo llegó a la conclusión de que “probablemente
esta sea la comunidad más desorganizada del planeta”. De aquí su obsesión por
traer orden al mundo de la creatividad. “Tristemente, la inmensa mayoría de las
ideas mueren antes de nacer. Aquella novela que planeaba escribir, el
restaurante que soñaba montar o el proyecto que nunca pudo ejecutar”, argumenta
Belsky.
Al
respecto, el legendario inventor Thomas Alva Edison decía “la genialidad es 1% inspiración
y 99% perseverancia”. Todo emprendedor o creativo conoce las dificultades para
realizar cualquier idea. Este es precisamente el tema central de su fascinante
libro Making Ideas Happen: Overcoming the
Obstacles Between Vision and Reality, en donde Scott Belsky nos muestra el
camino para poder aterrizar nuestras ideas y ponerlas a marchar.
El
argumento de este libro es toda una paradoja. “La creatividad es tal vez el
catalizador de los mayores logros de la humanidad, pero también un gran
obstáculo”, comenta Belsky en su libro. Es un rasgo distintivo de las personas
más creativas vivan enamoradas de sus ideas. Para ellos, pensar en proyectos
nuevos e ideas novedosas trae energía a sus vidas. Sin embargo, Belsky explica
que muchos creativos llegan a un punto de inflexión cuando quieren ejecutar sus
ideas, descubren el inmenso trabajo que esto implica, y justo en ese punto, estas
pierden su encanto. Este es el eje central de la propuesta de Belsky. Cuando la
gente descubre las toneladas de trabajo que implica sacar su proyecto adelante.
Entonces,
“usualmente, la forma más fácil y seductora de escaparse de esta situación,
pero también la más peligrosa, es simplemente pensar en otra idea”, añade el
autor. Tal es la tendencia de muchos creativos de andar de idea en idea sin
llevar a cabo ninguna, que Scottt Belsky creó el popular ciclo de conferencias
The 99% Conference, un espacio en donde expertos de todo el mundo se reúnen
para analizar concretamente cómo ejecutar ideas. “La vieja concepción de que
las buenas ideas tienen garantizado el éxito es cuento del pasado”, añade el
autor.
¿Pero
que nos frena para ejecutar? Décadas de estudio sobre el tema han podido
concluir que la ansiedad en el ser humano es quien ahoga la ejecución. Una vez
el afamado autor Seth Godin comentó su secreto para ejecutar ideas: “nunca
parar de entregar”. Con millares de libros y proyectos exitosos Godin explicó
que para llegar allí había tenido que fracasar muchas veces. Según este autor
el mayor obstáculo para cualquier proceso creativo es nuestra propia
psicología. “A pesar de la evolución del cerebro humano, cuando proponemos
ideas nuevas, parecemos animales atemorizados por el entorno”, explica Godin. Allí
surgen preguntas como ¿le gustará a la gente?, ¿qué pensarán de mí? ¿será muy
riesgoso? Preguntas que paralizan a la gente y sus proyectos.
Emprendedores desperdiciados
Sin
duda, el mundo sería mucho mejor si aprendiéramos a ejecutar nuestras ideas.
Para esto, Scott Belsky propone tres aspectos esenciales: organización,
comunidad y liderazgo. Después de estudiar a fondo algunas de las
personalidades y compañías más creativas del planeta concluyó que, en general,
comparten las mismas prácticas. “Es apasionante ver cómo las personas que
constantemente hacen realidad las ideas tienen los mismos hábitos”, asegura
Belsky. Existe el mito de que las personas creativas viven en la luna; de que
el mundo está dividido entre a quienes los dirige el hemisferio derecho o
izquierdo del cerebro sin poder coexistir. Pero, como dice el profesor de
Stanford, Robert Sutton, “la creatividad tiene que ver tanto con el talento
como con la productividad”. Es evidente que el Talón de Aquiles del trabajo
creativo es la falta de organización. En una encuesta realizada por Behance
Network entre profesionales creativos de todo el mundo, tan solo 7% se
consideraba una persona organizada.
Por otra
parte la firma AMR Research suele publicar un ranking de las compañías con
mejores procesos logísticos. En este estudio consistentemente Apple ha obtenido
el primer lugar por encima de empresas como Wal-Mart o P&G. ¿Cómo una
compañía que se precia de “pensar distinto” es también una de las más
organizadas del planeta? “Quiéranlo o no, la organización es la mayor fuerza
para hacer ideas realidad”, opina Belsky. Es como si el desafío fuera aprender
a tener dos sombreros. Una vez se tiene la idea hay que cambiar y empezar a
planear y ejecutar.
Por
otra parte, Scott Belsky habla del poder de la comunidad para hacer realidad
una idea. Existe la tendencia entre los emprendedores o creativos de mantener
ocultas sus ideas. Sin embargo, lo que Belsky pudo demostrar con la comunidad
Behance Network es la importancia de compartir para desarrollar y ejecutar
ideas. Con varios ejemplos en el libro muestra como personas se unen para ganar
grandes contratos. También está el caso del afamado autor Chris Anderson,
editor de la revista Wired y autor de best sellers como The Long Tail y Free,
quien se apoya constantemente en la gente en internet para refinar las ideas de
sus libros.
Finalmente,
Belsky opina que existe un vacío muy grande de liderazgo en los procesos
creativos. “Para muchos, esta es una tarea que quisieran quitarse, pero la
verdad prácticamente ninguna idea puede ejecutarse por si sola”, plantea el
autor. Siempre existirán excusas para aplazar nuestros proyectos. Pero ser un
emprendedor, dentro o fuera de una empresa, o en la vida diaria, significa
poner en marcha una buena parte de esos chispazos que se nos vienen a la mente.
Está en nuestras manos no desperdiciarlas.
Autor: Carlos Andrés Vanegas
Para la sección Management de la Revista Dinero
Autor: Carlos Andrés Vanegas
Para la sección Management de la Revista Dinero
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