Cuando uno está en la
universidad los profesores son expertos en vender un cuento muy bien vendido.
Este cuento lo repiten cada vez que los necesitamos o les pedimos una cita. Ellos
nos hacen creer la historia de que viven muy ocupados. Muy concretamente, nos
hacen creer que no tienen tiempo. Ya llevo varios años luego de graduarme, y
puedo decir que gracias a mis experiencias profesionales he descubierto que
esta es una gran mentira.
Si alguien tiene tiempo en esta sociedad son ellos.
Si alguien tiene tiempo son los profesores universitarios.
Toda esta situación
despierta en mí una pregunta aun más interesante ¿qué carajos hacen con su
tiempo? En el campo concreto de la gerencia mi trabajo consiste en identificar las
mejores ideas de la academia para llevarlas a la vida empresarial. Desde mayo
de 2003 tengo la inmensa fortuna de escribir la sección Management de la
Revista Dinero. Allí he desarrollado el hábito de leer un libro de gerencia
cada semana. Y pronto descubrí que si dependía de la producción intelectual de
los profesores en gerencia del país me iba a morir de hambre.
Según el profesor de la
University of Lausanne en Suiza, Alexander Osterwalder, creador del influyente
libro “Business Model Generation”, cada año en Estados Unidos se publican cerca
de 11.000 libros de gerencia. Ya mismo es posible encontrar en Amazon.com exactamente
1.444.722 libros en esta categoría. Para el caso colombiano, según el ranking de las mejores escuelas de
negocios de América Latina de la Revista América Economía, el caso más
destacado es la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes
(puesto 7 en 2011) en donde se han publicado 28 libros y 32 papers académicos.
¿Dónde están los
profesores en gerencia del país? Me muero por conocerlos. Son varias las
facultades de “renombre” donde no se publica nada de nada. Y entonces, ¿por qué
no tienen tiempo?
¡Es hora de despertar!
Tal vez algunos profesores
no se han dado cuenta pero el mundo cambió para siempre. El viejo mito de la
academia en donde se crean investigaciones robustas, que pocos leen, y se
guardan en anaqueles para que luego por osmosis transformen la sociedad, es un
mito del pasado. ¿Para qué esperar si el público está ahí ansioso por
respuestas? ¿Para qué esperar en un país con tantas dificultades como Colombia?
Lo que necesitamos de nuestros profesores son respuestas. Lo que necesitamos de
nuestros profesores es acción.
Ya no hay tiempo para
excusas. Las posibilidades para comunicarnos en el mundo de hoy son infinitas.
En el pasado los académicos denigraban de las publicaciones masivas y hoy
tienen que ser sus principales aliados. ¿Acaso no pueden hacer ambas cosas al
mismo tiempo? Realizar investigaciones formales y publicar artículos de
opinión. Me encantaría saber ¿cuántos profesores universitarios tienen un blog?
¿cuántos twitter? ¿cuántos hacen consultoría en el mundo real? ¿cuántos tienen una
columna en un medio masivo? Quiero conocer a todo aquel profesor que le importa
mostrar que está vivo, y que en efecto, le importa el desarrollo del país.
Tenemos que despertar de
lo contrario quienes se van quedar dormidos en clase son nuestros estudiantes.
En el famoso libro de 2008 “Grown Up Digital” el gurú de los nuevos medios, Don
Tapscott, explica muy bien la apatía de los estudiantes contempéranos. A
diferencia de la generación de nuestros padres, los baby boomers (aquellos nacidos entre 1946 y 1964), el medio de
comunicación de la generación actual no es la televisión sino internet. Ambos
medios tienen una diferencia sutil pero crucial. En la televisión uno se sienta
a recibir información, en cambio en internet, uno se sienta a compartirla.
Es por esto que hoy en día
la típica clase en donde el profesor habla por tres horas es insufrible para cualquier
joven. Ellos no son bobos. Si ir a clase es recibir un cuento pues mejor
quedarse en casa viendo conferencias de expertos de Harvard o MIT en “TED Technology
Entertainment Design”. Como toda industria hoy la educación debe girar
entorno a sus clientes. Hoy los protagonistas de la educación no deben ser más
los profesores, hoy los protagonistas deben ser los estudiantes. Este es el
desafío. Si en realidad queremos enseñarle a nuestros jóvenes a innovar tenemos
que aprender a innovar en la forma de enseñar.
Quisiera aprovechar esta
oportunidad para presentar una idea que para mi es crucial. En el fondo lo que
sucede con los profesores universitarios es que son presa de su propia
arrogancia. Frente a los jóvenes los profesores tienen un inmenso poder y se
creen el cuento. Este es un problema serio. El que es tal vez el mejor libro de
negocios de las últimas décadas “Empresas que sobresalen” (2001) del autor Jim
Collins tiene un mensaje sencillo: la sencillez es la clave para salir adelante
como profesionales. Ojo no es posible enseñarles a nuestros estudiantes a que
sean sencillos siendo arrogantes. Y la verdad no veo por qué deberían serlo. Lo
repito cien veces si es necesario. Mi opinión es que la inmensa mayoría de los
profesores en Colombia están dormidos.
Muy bueno, ya era hora de que le dijeran a los profesores universitarios la verdad, además de ser arrogantes son humillativos, burleteros,etc. todo por que se creen el cuento de que son los mejores. Estudiantes es hora de demostrar lo contrario.
ResponderEliminarComo dice el comentario anterior, es hora de que los profesores se bajen de su pedestal de gran sabios, humildad, como le dijo Bill Gates a Oppenheimer. En mi universidad siempre me pareció extraño la disculpa que tenían: Ud cuando se gradué y salga a la calle aprenderá, entonces, me decía, por qué no nos vamos de una vez para la calle? El problema, considero, pasa por no saber transmitir la información y estar desconectados de lo que la industria y no solamente la academia necesitan que las universidades hagan. Yo le puedo asegurar Carlos, que con profesores como ud no me importaría tener una clase de 3 horas a tiza. PD. Tenemos un profesor que decía, preparensen para que los contraten los egresados de los Andes o la Javeriana =(
ResponderEliminarGracias por sus comentarios. Realmente creo que hay un problema serio con la educación en Colombia. Las universidades les cierran las puertas a los profesores empresarios porque no cumplen sus requisitos de títulos. Solo contratan profesores con PhD pero estos no escriben, ni se comunican. Entonces en las clases los alumnos se quedan sin teoría y sin práctica.
ResponderEliminarY que produce esa apatia.....?La educación cambia, eso es un hecho, a los docentes se les debe forma desde una perspectiva mas dinámica, es una posibilidad, debemos cambiar mentalidades, eso es una realidad,enseñar en el saber hacer según el ministerios de educación eso suena bonito, entonces que debemos hacer en realidad para que nuestros docentes sean mas dinámicos y constructores de conocimiento y puedan medir y desarrollar oportunidades que generen y apliquen, salirnos de los parámetros que nos encajan como catedráticos, explorar y arriesgarnos al conocimientos es una opción, así tal vez no tendríamos la escusa de decir que estamos ocupados por que realmente lo estaríamos.
ResponderEliminarLa realidad es que la educación si debe cambiar para que genere otra perspectiva hacia la producción intelectual unificando conocimiento, empresa y educación.
Hola profesor Carlos. Gracias por su artículo.
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