martes, 3 de abril de 2012

Tácticas y estrategias para conseguir el trabajo de sus sueños

Aun cuando las habilidades para conseguir trabajo son vitales para el desarrollo personal y profesional de las personas, esta tarea suele delegárseles a la intuición y a prácticas con muy baja posibilidad de éxito. ¿Qué estrategias realmente funcionan?


Es una cruda realidad del mercado laboral. Afrontémosla. “Quien finalmente logra ser contratado no necesariamente es quien mejor conoce cómo hacer el trabajo. Pero con toda certeza es quien más sabía cómo conseguirlo”, asegura el autor Richard Lathrop en su libro clásico Who's hiring who?

Según cifras oficiales, a un colombiano le toma en promedio 50 semanas lograr reubicarse laboralmente. ¡50 semanas! Casi un año de ansiedad y sufrimiento. Y aquí se aplica el dicho conocido: 'sucede hasta en las mejores familias'. Como un cuadro grabado en la mente de todos, tenemos la imagen de una persona en búsqueda de trabajo: tiene suerte si va en carro porque la mayoría anda en buseta o TransMilenio.

Entra y sale de cualquier tipo de empresa con una resma de hojas de vida bajo al brazo. Cada hoja de vida que se entrega sin pensar es como un pedazo de esperanza que se pierde. Pasan días y meses hasta que esta se pierde del todo. A pesar de ser esta la estrategia de la mayoría para conseguir empleo, muchos se alarmaron cuando el Dane publicó una estadística según la cual el 99% de las personas no tiene éxito por esta vía.

¡Hay cosas que un grupo de privilegiados sabe sobre cómo conseguir trabajo que los demás no conocemos! Esta capacidad es tremendamente importante para nuestro éxito profesional y calidad de vida, en un país con una tasa de desempleo cercana al 12%, y vale la pena dedicar unos cuantos minutos a reflexionar sobre el tema.

El libro ¿What color is your Parachute?, del autor Richard Nelson Bolles, es considerado la Biblia para quienes buscan trabajo en Estados Unidos. Los más de 10 millones de copias que ha vendido, son una muestra de la importancia que se le asigna al tema en ese país.

Nelson Bolles considera que “la forma en que las personas buscan trabajo es una fiel copia de cómo llevan sus vidas y también de cómo se desempeñan laboralmente”. ¡Atención a este punto! Conseguir el trabajo de sus sueños es, en sí mismo, trabajo. Si usted es perezoso, poco recursivo o no está motivado, se notará en los resultados.

Según Bolles, existen tres habilidades básicas que nos debieron enseñar en el colegio o en la universidad y nunca lo hicieron. Estas son: saber cómo escoger y conseguir el trabajo que desea; saber cómo escoger y llegar a la persona adecuada para casarse, y aprender a pensar y tomar decisiones.

“Si aprendes a llevar a cabo una de estas tres tareas básicas en la vida, serás maestro en las otras dos”, plantea el autor. Para ponernos en sintonía, aprender a conseguir un buen trabajo no debe pensarse como una herramienta para utilizar en tiempos de crisis.

Según Nelson Bolles la vida misma de las personas transcurre en esa búsqueda personal por el trabajo de sus sueños. Hacer lo que deseamos en la vida profesional tiene que ver directamente con esa búsqueda de la felicidad. “Una vez se aprenden estas técnicas las personas sienten una libertad sin precedentes”, asegura Bolles.

¿Cómo?

Camilo Vásquez de la firma Vásquez Kennedy & Partners plantea que las personas pueden “hacer cosas muy productivas como también muy poco productivas al buscar trabajo”. Algunas de las técnicas tradicionales que identifica Nelson Bolles en su libro son: enviar por correo electrónico hojas de vida, repartir hojas de vida en las empresas, buscar ofertas en Internet, responder a los clasificados en el periódico y/o contactar agencias de empleo.

Puede sorprendernos pero, según cifras de este autor, ninguna de estas estrategias es realmente efectiva. Tan solo el 6% de la gente que responde a ofertas en Internet –como su única estrategia para conseguir empleo– tiene éxito; solo el 7% de quienes envían correos electrónicos al azar; alrededor del 15% en el caso de los que utilizan el periódico y el 17% de quienes acuden a las agencias de empleo.

Hay que tener en cuenta que estas cifras son para países desarrollados. En Colombia estas estadísticas pueden ser incluso inferiores. Lo preocupante es que estas actividades en la consecución de empleo dan la sensación de que se está haciendo algo, pero como no se obtienen resultados, se empieza a pensar que el del problema es uno. Cuando en realidad la dificultad reside en la carencia de un método. Entonces, ¿qué funciona?

Según Camilo Vásquez la única forma comprobadamente efectiva en la búsqueda de empleo es mediante el manejo y administración de su red de contactos. Y en esto hace una aclaración especial: “red de contactos no significa palancas”.

El objetivo, plantea Vásquez, es lograr “un contacto personal con quien tiene la decisión de contratarlo antes de que se produzca una oportunidad de empleo”. Preste atención a cada palabra de esta frase. ¿Adónde vamos con esto? A que es usted mismo quien crea sus propias oportunidades.

Si lleva una vida quejándose de las llamadas roscas, ¿quién le dice que usted no es capaz de crear las suyas propias? “A los conocidos no se les llama a pedir trabajo, esto es quemar un contacto”, continúa Vásquez. “A los conocidos se les llama para que lo contacten con alguien valioso”.

Un ejemplo hipotético: digamos que ya identificó la empresa en la que le gustaría trabajar. El paso a seguir es revisar entre sus allegados, familia y amigos, quién está involucrado o conoce a alguien que trabaje en ese lugar.

Trate de llegar entonces por medio de ellos y la referencia que puedan dar de usted a quien toma la decisión de contratación. ¿Y si no conozco a nadie? Pues toma el teléfono y llama usted mismo y crea su contacto. Recuerde conseguir trabajo es todo un trabajo, y como en todo trabajo el éxito depende de su motivación y empeño.

Esta opinión se ajusta perfectamente a los planteamientos de Richard Nelson sobre las técnicas más efectivas en la búsqueda de empleo. Veamos cuáles son estas estadísticas. Según las cifras del libro, 33% de las personas tienen éxito cuando se apoyan en su familia y amigos en el proceso; 69% logra su objetivo cuando identifica un grupo de empresas en las que les gustaría trabajar y llaman personalmente aún sin saber si hay vacantes o no y, sorprendentemente, el 84% consigue trabajo si repiten este mismo proceso apoyados en otra gente que lo esté buscando también.

No es circunstancial que entre profesiones sean los vendedores quienes más fácilmente encuentran un trabajo nuevo. Los vendedores saben tocar y abrir puertas porque este es su oficio diario. Piense en que usted es el vendedor de usted mismo. Ya conoce el camino, entonces ¡manos a la obra!

Sin embargo, es importante resaltar que no se trata de olvidar las prácticas convencionales para conseguir empleo. De hecho Nelson sostiene que entre más alternativas tenga, mayores serán sus posibilidades de triunfar y también le ayudarán a no rendirse tan fácilmente.

“Cuando las personas utilizan solo una técnica de búsqueda tienden a rendirse en la mitad del tiempo de quienes saben ampliar sus posibilidades”, asegura este autor. De todas formas, según Vásquez Kennedy & Partners, la estadística para Colombia señala que alrededor del 80% del éxito en la búsqueda se explica por la correcta administración de los contactos y solo el 20% restante a otras actividades.

Piense en el caso de conseguir novio (a). Puede salir de rumba, ir a actividades sociales o lo que se le ocurra, pero usualmente cuando esta persona es un allegado de sus amigos, familia o cercano a sus actividades es cuando mejor salen las cosas.

Una reflexión adicional sobre los contactos. Todos los tenemos. Cada ser humano es una historia por contar. Si se sienta una tarde y hace memoria de las personas que ha conocido a lo largo de la vida, aquellas que sabrían relacionar su cara con su nombre, sus valores y su forma de ser, verá como poco a poco empezaran a fluir caminos a explorar.

¿Dónde?

Clara Zapata, subdirectora de desarrollo profesional de Uniandinos explica que la clave está en aprender a “segmentar las empresas objetivo en su búsqueda”. Esto es tan simple como saber identificar en qué sector, actividad o empresa en realidad le gustaría trabajar y si tiene posibilidades de que lo contraten.

“No solo a usted lo deben evaluar en un proceso de selección, también es su responsabilidad reconocer si este lugar cumpliría con sus expectativas”, argumenta Zapata. Todo parte de un profundo conocimiento de sí mismo. Según Nelson, antes de iniciar el proceso de búsqueda, lo primero que debe hacer es definir sus competencias y capacidades, sus valores, preferencias geográficas, ambiente de trabajo deseado e intereses personales para poder identificar las empresas a seguir.

Esto de segmentar el mercado es fundamental. No disparar a todos los flancos simultáneamente. Algunos expertos incluso aconsejan iniciar la búsqueda en tres grupos.

Por ejemplo, si tiene la fortuna de saber de antemano que le fascina el mercadeo y además tiene capacidades para ello, realice el siguiente ejercicio: en una hoja escriba tres empresas en las que soñaría trabajar por ser compañías líderes en este campo pero que probablemente no le sea tan fácil entrar.

Además, escriba otras tres empresas buenas pero con posibilidades más reales y, finalmente, tres en las que sienta tener altas probabilidades. Listo, tiene un mercado segmentado de nueve empresas. Ahora la tarea es poner a funcionar su red de contactos.

Por otra parte, para Nelson, un error aun peor al de no saber segmentar el mercado es creer que no tiene posibilidades en ninguna parte o fincar todas sus esperanzas en una sola empresa. Una búsqueda de trabajo esta llena de prejuicios como “no tengo la educación que se requiere”; “no tengo la experiencia”; “no sé inglés”, “no soy lo suficientemente espontáneo”, “joven”, “alto”, “o soy muy gordo” o muy “flaco”.

Si lo primero que hace cuando se levanta es revisar la cifra de desempleo y cree todas estas cosas de sí mismo, definitivamente no tendrá mayores posibilidades. Pero en opinión de este autor existen más de 4.341 cualidades que se pueden encontrar en un ser humano.

Ser bueno al calcular, editar, organizar, proyectar, operar, acompañar... Y así 4.335 competencias más que requieren las organizaciones todo el tiempo. “No existe nadie que las tenga todas, como tampoco quien no tenga ninguna”, asegura Bolles. En una economía se destruyen y crean oportunidades de trabajo todo el tiempo y están disponibles para aquellos que están dispuestos a conseguirlas. No para quienes se quedan paralizados ante la sola cifra bruta de desempleo. Siempre hay opciones.

Por ejemplo, una buena recomendación de Nelson Bolles es apuntarle a las pymes. “Son la principal fuente de empleo y hay tres veces más posibilidades de ingresar a ellas que a las empresas grandes”, sostiene.

¿Quién?

Se calcula que en Estados Unidos el 75% de las personas no son felices con lo que hacen. ¿Es posible creer que esta cifra es aun más alta en nuestro país? De allí que evaluar el quién en su búsqueda de trabajo sea tener en cuenta “su meta personal en la vida” en el proceso.

La habilidad para buscar trabajo es importante porque tiene que ver con sus ingresos, su calidad de vida y la de su familia. Pero sobre todo porque es al trabajo a lo que usted dedica la mayor parte de su tiempo. Siempre es triste mirar hacia atrás y reconocer que lleva décadas haciendo algo que no le gusta y que tampoco se ajusta a su misión personal en la vida.

“En nuestros programas de entrenamiento enfatizamos en que las personas se enfoquen en hacer lo que realmente desean en su interior”, explica Clara Zapata. La pasión que usted sienta por su trabajo es directamente proporcional al potencial valor que pueda ofrecer. No es un secreto para nadie que los mejores profesionales están enamorados de su trabajo.

En la película Alfie, el actor Jude Law protagoniza a un soltero mujeriego. En un momento este joven Casanova cree tener una enfermedad y en el baño del hospital mientras espera los resultados se encuentra con un señor de edad que le da el siguiente consejo: “Al final de la vida solo hay dos metas que vale la pena haber tenido: encontrar a alguien a quien amar y aprender a vivir cada día como si fuera el último”. Nosotros agregaríamos un objetivo adicional: conseguir un trabajo que usted realizaría aún sin ser remunerado.


Autor: Carlos Andrés Vanegas
Para la sección Management de la Revista Dinero

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