viernes, 22 de junio de 2012

“La innovación en biotecnología debe estar íntimamente ligada a la innovación organizacional"


Entrevista exclusiva con el afamado profesor de Harvard Gary Pisano sobre cómo la gerencia puede contribuir al desarrollo de la biotecnología. 
  


Antes de hablar sobre biotecnología nos gustaría conocer un poco sobre su vida académica.

Realmente disfruto mucho dictando clases en Harvard. Ya son más de 20 años desde que ingresé a esta escuela de negocios. Es un orgullo para mí estar en medio de un lugar que es fundamental para forjar la forma en que los gerentes del mundo entero enfrentan grandes desafíos. Me siento afortunado por mis colegas y por mis estudiantes que son excelentes. Tengo que viajar constantemente porque en la filosofía de Harvard, los profesores debemos estar cerca de donde suceden las cosas. En Harvard nadie puede sentarse en su oficina a leer sobre negocios, usted tiene que salir y verlos por sí mismo.

¿Cómo se puede explicar la industria de la biotecnología sin utilizar un lenguaje especializado?

Biotecnología es el conjunto de herramientas, técnicas y conceptos que buscan manipular sistemas biológicos (células, plantas, etc.) para alcanzar un objetivo deseado. En la industria farmacéutica, que ha sido la receptora de los mayores avances tecnológicos, tiene que ver con el entendimiento de la biología de las enfermedades, y de los caminos potenciales para curarlas. Entonces, desde mi punto de vista, la industria de la biotecnología es la unión de compañías dedicadas al desarrollo de estas nuevas tecnologías y sus aplicaciones. Esto incluye investigación en campos tan variados como bioquímica, biología, medicina, bio-informática, física y nanotecnología.  

Su libro Science business cuenta la historia de una industria en donde las expectativas son más grandes que los resultados ¿Cómo ha sido el desempeño del sector recientemente?

Pienso que los ejes centrales de la historia aún persisten. La industria de la biotecnología continúa estrangulada financieramente. La mayor parte de las firmas pierden dinero, y algunas ya han perdido cantidades millonarias por varios años. Por supuesto existen algunas pocas “estrellas” con rendimientos sorprendentes, pero todavía son excepciones.

En su libro usted plantea la pregunta ¿puede la ciencia ser negocio? ¿Cuáles son las enseñanzas gerenciales de este desafío?

Sin duda, la principal lección que nos deja el caso de la biotecnología es que no podemos tomar técnicas gerenciales y modelos de negocios que han funcionado bien en otras industrias intensivas en tecnología y asumir que también van a funcionar en este sector. La avanzada ciencia detrás de la biotecnología crea desafíos excepcionales y únicos. El horizonte de incertidumbre es demasiado largo, mucho mayor al de otros sectores. La tecnología es tan compleja que requiere integración de diversas disciplinas, algunas que incluso apenas están surgiendo, de técnicas, modelos y conceptos. Estas características crean condiciones muy particulares que implican modelos de negocios y una gerencia particular para la biotecnología.

¿Cuál es el rol de las economías emergentes en biotecnología? ¿Qué conoce del caso latinoamericano?

Lamentablemente, este tema no está bien documentado y no podría darles una buena respuesta al respecto.

¿Qué debería hacer el Gobierno colombiano para desarrollar la industria biotecnológica?

Educación, educación y educación. Lamento no darles una respuesta más profunda. A simple vista parece básico pero los negocios biotecnológicos gravitan donde está la gente mejor educada y existe un conocimiento profundo de la tecnología. En mi libro muestro cómo el gran porcentaje de las firmas biotecnológicas las crean profesores y que éstas tienden a estar situadas alrededor de las universidades. Esta es una industria que se basa en el capital humano, y los países con mayores fortalezas en capital humano van a salir victoriosos. Es así de simple.  

En el texto usted explica muy bien los últimos avances en biotecnología. ¿Cuál podría ser la próxima promesa?

Realmente sólo puedo hablar por la parte terapéutica y recuerden que soy economista y no científico, entonces probablemente no esté tan actualizado. Pero es evidente que existe un gran entusiasmo alrededor del ARN interferente (RNA interference, RNAi), que es el mayor avance en nuestro conocimiento sobre cómo modificar genes selectivamente. Esta tecnología tiene un gran potencial, pero como todo nuevo hallazgo todavía requiere de desarrollo, prueba y error.

¿Cómo ve el futuro de la biotecnología? 

Estoy seguro de que este negocio tiene un gran futuro a pesar de los desafíos en sus 30 años de historia. Así como argumento en mi libro, esta industria es tan novedosa que fue la primera vez –como sociedad– que tratamos de fusionar ciencia y negocios. En el sentido que este sector no solo utiliza tecnología, sino que depende exclusivamente de su desarrollo. Y cuando alguien hace algo tan novedoso, es muy difícil que lo haga bien desde el comienzo. La ciencia no para de progresar y algunas de las mentes más brillantes del mundo están comprometidas en este propósito. Nuestro entendimiento sobre la biología humana sólo avanza, y esto va a tener un impacto sin precedentes. La pregunta es cuándo ¿10 años? ¿20 años? ¿50 años? Pienso que esto va a depender de cómo gerenciemos este sector. El mensaje principal que quiero dejar es que la innovación tecnológica debe estar íntimamente ligada a la innovación organizacional. 

¿En qué sueña?

En estos momentos estoy frente a una espectacular vista de un viñedo en medio de montañas al norte de Italia. Si me preguntan por un sueño personal imagino que sería tener un viñedo como este. Si la pregunta es respecto al campo profesional, mi sueño es mirar atrás y sentir que realmente tuve una influencia en la forma en que operan los negocios, y que funcionaron un poco mejor gracias a las cosas que hice.

Autor: Carlos Andrés Vanegas
Para la sección Management de la Revista Dinero 

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