Se debe dejar de lado la visión errada
de que África solo necesita nuestra ayuda y reconocer que este es un mercado
con un potencial tan grande como China e India.
En
2006, el profesor de origen indio Vijay Mahajan visitó por primera vez la
República de Zimbabue. A pesar de leer en el aeropuerto un letrero de la
compañía Econet Wireless que afirmaba “la inspiración está en todas partes”
para Mahajan este parecía un lugar sin mucha inspiración. Los titulares de la
época lo decían todo.
Ese
año, la inflación en Zimbabue superó 1.000% y registró una tasa de desempleo
mayor a 70%. En pocos años, los ingresos por turismo cayeron de US$340 millones
a tan solo US$98 millones. El país parecía caer de rodillas ante la dictadura
del político militar Robert Mugabe.
“Sin
embargo, incluso allí había oportunidades”, recuerda Mahajan. Y prueba de ello
es la cadena de comidas rápidas Innscor, fundada en 1987, que nació como un
pequeño restaurante. Aunque en su momento parecía una idea descabellada, logró
estrechar alianzas con compañías como ExxonMobil y expandirse a una docena de
países africanos. Con tasas de crecimiento superiores a 250% para 2007, Innscor
ya hacía parte de las diez empresas más grandes del sur de África, excluyendo a
Sudáfrica.
“Tristemente,
una secuela de las publicaciones diarias sobre África es el énfasis en cuanto a
ser un continente de guerra, enfermedades y caridad. Aunque la ayuda
humanitaria es importante, nubla las inmensas oportunidades de negocios que
allí existen”, argumenta Mahajan.
Profesor
de la McCombs School of Business en Texas y anterior decano de la Indian School
of Business ISB, Vijay Mahajan es uno de los más respetados académicos en el
campo del mercadeo y, gracias a su libro Africa
Rising: How 900 Million African Consumers Offer More Than You Think, se ha
convertido también en un referente mundial sobre emprendimiento y oportunidades
en África.
El
profesor Mihajan habla por su propia experiencia. “Aún recuerdo cuando a India
la trataban de forma similar”, expresa el autor. Hace unos años, en una crónica
para el Financial Times, el famoso escritor indio, Ramachandra Guha, escribió “en
los años 60 los autores occidentales alertaban sobre India como un laboratorio
fallido de democracia y desarrollo económico”.
Esto
mismo se dice hoy de África. Sin embargo, emprendimientos como Innscor en
Zimbabue, la poderosa compañía de productos de consumo masivo Bidco, nacida en
Kenia en 1991, o compañías como la sudafricana Black Like Me, líder en el
mercado cosmético en toda África, y la gigante Celtel, del famoso emprendedor Mo
Ibrahim, entre muchas otras, le están cambiando la cara al continente.
“África
es más rica de lo que la gente piensa”, sostiene el profesor Mahajan. Según
cifras del libro, África es como continente, la décima nación más grande del
mundo, por encima de países como Rusia, Brasil y Corea del Sur.
En
entrevista exclusiva el autor sostuvo que África soportó bien la crisis
mundial, por lo que es probable que esta tendencia se mantenga. Aunque parezca
sorprendente África tiene un PIB per cápita superior al de India, gracias a que
varios países de los 52 que la componen como Libia, Botswana y Sudáfrica están
por encima de los US$6.000.
No
es por beneficencia que hace varias décadas multinacionales como Coca Cola,
Unilever o Novartis tienen presencia directa en África. Por ejemplo, Coca Cola
está presente desde 1928 en la región y hoy puede representar más del 8% de sus
ventas globales.
El diamante negro
“La
principal riqueza de África no es el petróleo ni sus diamantes”, expresa con
firmeza Mahajan. “Es su gente. Estamos hablando de más de 900 millones de
consumidores que, a pesar de sus dificultades, tienen que comer, educar a sus
hijos y crecer como seres humanos”, explica.
Pone
por ejemplo el caso de la popular cerveza irlandesa Guinness. Aunque en años
pasados se encontraba estancada en su mercado natural, crecía a buenas tasas en
el exterior, principalmente en África. En Nigeria, Guinness es tan exitosa que
es considerada la cerveza nacional.
Aunque
en los primeros cuatro lugares de las empresas más grandes en África que
publica la revista African Business figuran compañías de petróleo y minería,
las 20 siguientes son de consumo masivo como SAB Miller y el MTN Group. La
explosión de celulares, banca y electrodomésticos está siendo aprovechada
principalmente por países como India y China que este año proyectan un comercio
internacional mayor a US$100.000 millones con África.
Siendo
un profesor de mercadeo, Vijay Mahajan tiene los ojos puestos en los grandes
cambios y tendencias del futuro. De casería por África encontró el llamado “diamante
negro”. Según un estudio de la University of Cape Town, el diamante negro “es
la más excitante oportunidad de mercado en la historia de África”
¿A
qué se refiere? Mahajan explica que el diamante negro es la creciente clase media
africana. Cuando la población de muchos países desarrollados tiende a caer, el
diamante negro africano podría doblar su tamaño en pocas décadas. Tal vez el
argumento más valioso del profesor Mahajan es un entendimiento totalmente
distinto de las dificultades.
África
tiene grandes vacíos en infraestructura, electricidad, servicios de salud y
educación, entre muchos otros. Esto hace que Mahajan afirme que África es el
continente del futuro. Para el emprendimiento, las necesidades son terreno
fértil para crecer y es evidente que en África pueden surgir millones de ellos.
Hace
unos años otro profesor de origen indio C.K. Prahalad tuvo gran impacto con su
publicación La riqueza en la base de la
pirámide. Un argumento central de Prahalad en dicho libro es que las
innovaciones que surgen de los mercados emergentes tienen un valor particular
porque en estos países la gente reconoce el valor del dinero.
Siguiendo
este argumento, tal vez sean las empresas de América Latina las más capacitadas
para competir en los mercados africanos. Finalmente, sus consumidores son
similares y tal vez eso no se está aprovechando. Cumplir el sueño del profesor
Vijay Mahajan de cambiar la visión de África de un caso de asistencia
humanitaria a un potente mercado emergente no es tarea fácil.
En
una entrevista para CNN, la africana Wangari Maathai, Premio Nobel de la Paz
2004 y fundadora del Green Belt Movement, afirmó: “realmente creo que en
Occidente no va a cambiar la percepción de los africanos hasta que ellos mismos
no cambien la percepción de sí mismos”. Las inmensas oportunidades en África
están ocultas a plena luz del día. Que sea esta una oportunidad para empezar a
reconocerlas.
Autor:
Carlos Andrés Vanegas
Para
la sección Management de la Revista Dinero
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