martes, 6 de noviembre de 2012

Mírame fijamente

¿Qué hay detrás del inmenso poder de saber mirar a los ojos tanto en la vida como en los negocios?


Michael Ellsberg nació en San Francisco en 1977 y es un apasionado de la salsa. En 2005, cuando vivía en Nueva York, Ellsberg andaba de bar en bar tras su media naranja. Con la esperanza de encontrar conversaciones interesantes, lamentablemente, solo conseguía pequeñas charlas, ¿cómo te llamas? ¿dónde trabajas? Allí, a la par de descubrir su pasión por la salsa, encontró que mientras salía a bailar acontecía otra danza muy sutil que lo apasionó aún más. Aunque una mujer no fuera muy atractiva, si la danza de sus ojos era poderosa, la conexión podía ser electrizante.

De inmediato una imagen cruzó su mente. ¿Qué pasaría al juntar un grupo de solteros y solteras con el objetivo de mirarse fijamente a los ojos? Así nacieron las populares eye gazing parties o fiestas de miradas, en donde cerca de 40 solteros se reúnen en un bar para verse fijamente a los ojos durante tres minutos, cambiando de parejas durante una hora, para luego arrancar la fiesta. Fue tal el éxito de su iniciativa que CNN, Good Morning America, Elle Magazine y la BBC, entre muchos otros medios, han cubierto el evento. Así, Michael Ellsberg se hizo un experto en entender por qué el contacto de los ojos es algo tan poderoso.

Todos tenemos presente la frase “los ojos son el espejo del alma”, pero estamos lejos de entender realmente qué significa. Es por esto que Ellsberg se dio a la tarea de aprender cuanto fuera posible sobre la importancia de mirar a los ojos. Esta tarea lo llevó a entrevistar científicos, psicólogos, vendedores profesionales, atletas, altos ejecutivos, conferencistas y expertos en citas. El resultado es el libro The Power of Eye Contact: Your Secret for Success in Business, Love, and Life.

“La verdad es que la mayoría de nosotros, incluso las personas con mayor confianza, tenemos los ojos tímidos en cierta medida”, dijo Ellsberg en entrevista exclusiva. En opinión de este experto, mirar a los ojos a los demás puede ser algo que hagamos mal o no estemos haciendo en absoluto. Incluso, nuestra forma de mirar podría repeler en vez de atraer. Así que este es un tema serio. “Si para alguien es importante aprender a mejorar las relaciones cara a cara con los demás, entonces el contacto de los ojos es una tema crucial”, explica Ellsberg en su libro.

El doctor Paul Ekman, profesor emérito de la Universidad de California, es reconocido como la autoridad mundial en el estudio de las emociones y su relación con la expresión facial. Recientemente publicó el libro Emotional Awarness en compañía del Dalai Lama. Michael Ellsberg entrevistó a Ekman para conocer su opinión sobre la importancia de mirar fijamente a los ojos. Y, aunque esperaba una respuesta más técnica, fue realmente simple: “si alguien no me mira a los ojos mientras me habla tiendo a pensar que no me está prestando atención. A la gente no le gusta hablar cuando siente que no la están escuchando”.

Este es un primer aspecto crucial para Ellsberg, en sus palabras “cuando alguien te presta atención te está dando algo de gran valor. No es sorpresa que la gente responda bien al contacto de los ojos”. En su libro, Ellsberg muestra distintos ejemplos de personalidades como el político Bill Clinton o el empresario Richard Branson que hacen perfectamente bien esto. Lo que el autor llama el poder del contacto visual significa “la capacidad de hacer sentir al otro como si fuera la única persona del lugar”.

En su popular libro Blink: The Power of Thinking Without Thinking, el reconocido autor Malcolm Gladwell analiza la capacidad inherente al ser humano de hacer predicciones sobre la realidad en milésimas de segundos. De este libro, Ellsberg extrae algunas muestras que aplican a los ojos. Por ejemplo, cuando alguien nos dice ¡te amo! tendemos a mirar a los ojos del otro tratando de captar la sinceridad de su expresión. O, cuando los bebés se sienten desorientados por algo, tienden a mirar fijamente a los ojos de su madre por una explicación.

Esto es, según Ellsberg, lo fascinante y al mismo tiempo aterrador del contacto visual. “Cuando entramos en contacto con los ojos de otra persona quedamos desnudos emocionalmente hablando”, explica el autor. No es casualidad que para la mayoría de nosotros sostener fijamente la mirada con alguien por varios segundos sea una tarea casi imposible.

Piense en todas las emociones como felicidad, tristeza, inseguridad o miedo que se pueden percibir en un abrir y cerrar de ojos.

El baile

Ellsberg quiso profundizar su análisis y, para diversificar las fuentes, consultó a Victoria Zdrok, sexóloga y psicóloga, quien, además de ejercer sus profesiones, ha sido portada de revistas como Playboy y Penthouse. “La confianza es el aspecto número uno que una mujer encuentra sexy en un hombre. Y pocas cosas demuestran más claramente la confianza que el contacto de los ojos”, le contestó Zdrok.

En su libro, Ellsberg logra demostrar, a partir de fascinantes historias llenas de ciencia y anécdotas, que los ojos realmente son el espejo del alma. En este sentido, la capacidad de proyectar confianza, determinación y energía a través de los ojos es el corazón de su libro.

Sin embargo, alguien podría pensar que esto significa detenerse a mirar fijamente por largo tiempo los ojos de los demás. Todo lo contrario. Para este amante de la salsa, la mejor forma de aprender a observar a los demás es entender que este también es un baile. “Si usted mira el 100% del tiempo a otra persona a los ojos va a parecer un loco”, afirma Ellsberg. Uno debe sentir el ritmo de las miradas al igual que las palabras en una buena conversación. La idea, según Ellsberg, es aumentar poco a poco entre un 20% y 30% de su confianza para mirar a los ojos a los demás.

Mirar a los ojos es un tema tan variado como fascinante. Ellsberg dedica capítulos enteros de su libro desde enseñarles a las mujeres a mirar a los hombres -a ellas les aconseja perder el miedo a mirar a quien realmente les atrae (de lo contrario quedan expuestas a que se acerque cualquier otro)-, hasta la importancia de mirar a los ojos en las ventas, el servicio al cliente, los deportes o en una entrevista de trabajo.

Por supuesto, no todas las miradas son positivas. “En la misma forma en que a los seres humanos les gusta la atención cuando es deseada, les fastidia profundamente cuando no la quieren”, ilustra Ellsberg. El profesor emérito de la Northwestern Medical School, Francisco González Crussi, muestra en sus libros cómo, por ejemplo, algunas mariposas despliegan en sus alas figuras de ojos para mantener alerta a los predadores. Todos hemos sentido la experiencia de no lograr sostener la mirada de alguien por quien nos sentimos amenazados.

Unos meses antes de terminar su libro, Ellsberg recibió la noticia de que existía la posibilidad de un cáncer. Recuperado luego de una cirugía, su esposa se acercó y le regaló una mirada que le cambió la vida. Este es el poder de los ojos. Vale la pena empezar a utilizarlo en todas partes, en las calles, el trabajo, con nuestros amigos y familiares.


Autor: Carlos Andrés Vanegas
Para la sección Management de la Revista Dinero

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