Autor:
Angélica Garzón
Fuente:
Revista Credencial
Alfredo
Hoyos Mejía, nacido en Yarumal (Antioquia), fue uno de los pioneros en la
industria avícola de Colombia. Él, padre de Alfredo Hoyos Mazuera, hoy
presidente de Frisby, estudió un año de Ingeniería en la Escuela Nacional de
Minas de Medellín. Después de haber escuchado que esa carrera no era rentable,
decidió dejarla para iniciar su propio negocio en Pereira, al lado de su esposa
Fatira Mazuera y sus seis hijos.
Algunos
discos de 78 revoluciones le bastaron a Hoyos Mejía para aprender inglés y
viajar a Japón para traer juguetes que vendía en el Almacén Real (que años
después se convertiría en el Ley). Allá, en el país oriental, conoció al dueño
de la juguetería, quien también era la cabeza de una granja avícola; y Hoyos se
enamoró tanto del negocio que compró unas incubadoras y se vino para Colombia
con ellas y un experto en esa industria para que los capacitara a él y a otras
personas.
La
constancia y la disciplina que con ojos de niño veía en su padre hicieron nacer
en Alfredo Hoyos Mazuera (uno de los protagonistas de esta historia), el mismo
gusto por las aves. Luego de estudiar en una academia militar en Georgia,
trabajar la avicultura en una granja de Indiana y realizar un curso de
patología aviar en Estados Unidos, el joven pereirano regresó al país para
ayudar en Granja Sierra Morena, el negocio que su padre había emprendido.
“Después
de estar con mi papá, resolví crear mi empresa. En esa época, los sistemas de
crédito eran muy favorables y se basaban en la confianza. Así logré abrir con
éxito un asadero así logré abrir con éxito un asadero, Pollo loco y una
procesadora de pollo, Pimpollo. Tenía 20 años”, dice Alfredo.
Con
la asesoría de un estadounidense jubilado que había trabajado en una gran
procesadora de ese país, Alfredo modernizó la planta, los sistemas de empaque y
de sacrificio y la presentación del producto. “Me puse en la tarea de ir a los
supermercados del eje cafetero a educar a la gente sobre cómo se reconocía un
pollo bien procesado. En esa época los vendían encima de mesas de cemento, al
aire libre y con la cabeza y las patas. La idea era enseñarle a la gente a
empacarlos higiénicamente”, recuerda.
Luego
de pasar por un primer matrimonio y de tener dos hijos, conoció a Liliana
Restrepo, su actual esposa, con quien tuvo también un par de hijos. Con ella,
en 1977, Alfredo abrió las puertas de Frisby, un local ubicado en el Lago
Uribe, en Pereira, en el que en un principio vendían pizzas. Un año después fue
incluido el pollo frito en el menú.
Para
ese entonces ―recuerda― las pizzerías que había en el país se encontraban sólo
en Bogotá. Liliana evoca aquellos días y dice que el negocio fue exitoso en
todos los aspectos: “El pizzero tiraba las pizzas hacia arriba y la gente
preguntaba por el valor de las arepas voladoras”, cuenta.
Alfredo
Hoyos y Liliana Restrepo aseguran que la perseverancia es la que los ha
mantenido juntos desde la creación de la empresa.
Fernando,
hermano de Alfredo, había estudiado Tecnología de Productos Agrícolas en
Georgia (Estados Unidos). Al llegar a Colombia, los dos se pusieron a la tarea
de desarrollar una fórmula culinaria con el pollo. “De Norteamérica trajimos
una freidora especial con un sistema de fritado a presión y la instalamos en la
cocina de mi casa. Mi esposa y yo empezamos a hacer degustaciones con los
amigos todos los días hasta que logramos la receta que a todos les gustó. En
esa época el pollo frito no existía en Colombia ―asegura―. Mucha gente me dijo:
‘Acá a las personas no les gusta sino el pollo asado, usted se va a quebrar con
eso’. Y resultó ser un excelente nicho del mercado que terminamos descubriendo.
Entonces acreditamos el pollo frito en todo el país”. Luego vendría la apertura
de puntos en Armenia, Manizales y Cartago, y más tarde en Medellín.
La tradición
Las
generaciones más recientes han seguido el emprendimiento de sus padres, algunos
involucrándose en la empresa y otros creando la propia. Alejando y Carolina,
los hijos mayores de Alfredo, trabajaron en la compañía inicialmente como
empleados; hoy cada uno tiene diez puntos de venta en Cali y Medellín.
Catalina, una de las menores, creó, junto a su esposo, la marca Wings-n-Beer (alitas y cerveza), la cual
ya tiene varios puntos de venta en el país. Y Álvaro, el menor, que es
especialista en sistemas, se encarga de las redes sociales de Frisby, las de
otras compañías y maneja también la franquicia de Cinnabon, los famosos rollos de
canela.
Alfredo
reconoce que crear Frisby no fue fácil y que necesitó de la perseverancia y la
investigación que aprendió de sus padres. “Cuando mi papá empezó, se le morían
muchos pollos porque no había vacunas, pero él empezaba de nuevo ―recuerda―. Mi
madre aportó la parte filosófica, fue buena lectora de los clásicos europeos.
La clave del entendimiento es la curiosidad, querer saberlo todo… eso fue lo
que ella me enseñó”.
Cinco datos clave
- La
empresa actualmente cuenta con 2.000 empleados, 137 restaurantes en Colombia,
dos en Venezuela y veintitrés que operan como franquicias.
- El
nombre de la compañía lo buscaron pensando en una palabra que se relacionara
con ‘frito’, que fuera corta, sonora, fácil de aprender y registrable en
cualquier parte del mundo.
- Alfredo
y Liliana tienen la franquicia de Cinnabon (rollos de canela) y de Sarku Japan
(comida japonesa); cuentan ya con varios locales en el país.
- La
fundación Frisby tiene un colegio en Dosquebradas (Risaralda), al que van 500
estudiantes. Adicionalmente, tiene convenios con una universidad de Brasil.
- Alfredo
también fue socio de Kokoriko en Cali antes de abrir las puertas de Frisby.
Una maravilla, totalmente criolla. Que, considero, le compite a las mejores multinacionales de alimentos o comidas rapidas del mundo. Mi madre, me cuenta que el boom de la pizza fue una locura. Yo medio recuerdo que el tipo lanzaba la pizza alto. Puro entretenimiento.
ResponderEliminarHola! Solo para comentar que adquirí una guía que me ha servido mucho para iniciar en ese negocio. Les dejo el enlace por si a alguien le interesa: https://www.comoponerunnegocio.org/Como-Poner-un-Negocio-de-Pollo-Frito-,181_8 Saludos!
ResponderEliminarHola! Solo para comentar que adquirí una guía que me ha servido mucho para iniciar en ese negocio. Les dejo el enlace por si a alguien le interesa: https://www.comoponerunnegocio.org/Como-Poner-un-Negocio-de-Pollo-Frito-,181_8 Saludos!
ResponderEliminarHol lily.... será que nos puedes compartir esa guía..,e interesa mucho .. No tengo un solo centavo pero algo me dice que lo puedo lograr.. Un abrazo , Javier
ResponderEliminar