jueves, 29 de marzo de 2012

No dejes para mañana…

En promedio el 95% de las personas admite que suele aplazar el trabajo para después. El reconocido experto Piers Steel explica ¿qué es la procrastinación y cómo combatirla?


En esos momentos usted hace todo lo imaginable menos el trabajo que tiene que hacer. Revisa el correo, riega las matas, limpia el escrito y hasta aprovecha para sacar al perro. Cada vez que intenta ganar tracción en su trabajo algo lo distrae. Desde que surgió por primera vez en el siglo XVI el término procrastinación se utiliza para describir esta conducta irracional. El profesor de la Universidad de Calgary en Canadá, Piers Steel, es considerado una autoridad mundial en la materia. Él es autor del libro Procrastinación: Por qué dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy.

En sus investigaciones el profesor Steel ha encontrado que el 95% de las personas aplazan trabajo del momento. Sin embargo, explica que procrastinar no es simplemente aplazar las cosas. “No es pereza o vagancia, al contrario los procrastinadores quieren hacer las cosas, pero les cuesta trabajo empezar a hacerlo”, explica el autor. Décadas de investigaciones le han permitido al profesor Steel encontrar hallazgos fascinantes respecto a la procrastinación. Por muchos años se pensó que procrastinar tenía que ver con el grado de perfeccionismo en una persona. Pero esta idea no es soportada por la ciencia. En realidad el profesor Steel explica que gran parte de la tendencia a procrastinar tiene que ver con el cerebro.

Muy concretamente hay personas que tienden a ser más impulsivas. “Vivir impacientemente en el momento, y quererlo todo ahora mismo, es el talón de Aquiles  de un procrastinador”, asegura el profesor Steel. Como referencia los hombres son un poco más procrastinadores que las mujeres. Al igual que este es un aspecto que tiende a mejorar con los años. Para conocer un poco más sobre este fascinante tema entrevistamos al profesor Piers Steel.

En español no es tan usual el término procrastinación como en inglés. ¿Qué significa procrastinar?

Pueda que no utilicen la palabra, pero saben lo que significa. De hecho en cada idioma existe una palabra para referirse a la procrastinación. En Hawái la llaman napa, los daneses le dicen uitstel y los suecos fördröjning. Incluso en la Universidad Complutense de Madrid el académico Juan Francisco Díaz Morales estudia formalmente la procrastinación en España.

En esencia procrastinar es dejar para más tarde aquello que somos conscientes deberíamos hacer justo en el momento. Es aplazar las cosas aun sabiendo que esto nos perjudica. Cada vez que no es capaz de sentarse a trabajar usted está procrastinando. Cuando se compromete a hacer dieta y al mes aun no ha bajado un kilo. Cuando un estudiante no logra concentrarse para el examen o el escrito del día siguiente. La procrastinación está presente en cada país del mundo y su presencia es cada vez más fuerte.

¿Cuáles son las principales causas de la procrastinación?

Procrastinar es un hecho natural del ser humano. Es un fenómeno mundial porque estamos codificados biológicamente para ello. Se calcula que el 50% del grado de procrastinación en una persona corresponde a sus genes. Así como los genes explican el aspecto físico, como el color de los ojos, también dan forma a la estructura del cerebro. Y es en el cerebro donde surge la procrastinación. 

Cada vez que tomamos una decisión, cuando decidimos ejecutar una tarea o preferimos aplazarla para después, se activan dos regiones del cerebro. Por una parte el sistema límbico responde a las necesidades más inmediatas del cuerpo. En cambio la corteza prefrontal se encarga de los pensamientos abstractos como hacer planes al futuro. Algunas personas nacen con cortezas prefrontales débiles y sistemas límbicos más fuertes que las inclinan a procrastinar. Sin embargo, así como el ejercicio ayuda incluso a las personas no atléticas, todos tenemos la oportunidad de fortalecer nuestra fuerza de voluntad.

¿De qué se trata la ecuación de la procrastinación?

Por décadas los investigadores han tratado de entender la conducta irracional de aplazar para mañana las tareas del presente. Economistas, psicólogos y científicos del cerebro, entre otras profesiones, tienen sus propias respuestas al respecto. La ecuación de la procrastinación es una amalgama de todos estos aportes. En general son tres las variables claves a la hora de procrastinar: las expectativas, el valor y la impulsividad.

Respecto a las expectativas, entre más confianza tenemos de que podemos lograr una meta, mayor va a ser nuestra motivación para alcanzarla. En lo que se refiere al valor tiene que ver con cuánto disfrutamos una tarea. Por supuesto va a ser más fácil que procrastinemos en tareas que no nos gustan y consideramos tediosas. Finalmente está la impulsividad, que es la tendencia a valorar más el presente que el futuro, sin duda, el rasgo distintivo de la procrastinación.

Entonces muchas veces no es que las personas sean perezosas. Simplemente es la combinación de estas tres variables las que al final los empuja a dejar las cosas para último momento.

¿Qué tan costosa es la procrastinación?
  
La mayoría de la gente procrastina cerca del 25% por ciento del día, excepto los estudiantes que llegan a procrastinar hasta casi medio día. En la mente la gente piensa que por procrastinar las cosas se empeoran. Y tienen razón… los costos de la procrastinación tienen que ver con lo que dejas a un lado sin trabajar.

En mi libro me enfoco en cómo la procrastinación afecta nuestra salud, riqueza y felicidad. Por ejemplo, recientemente terminé una investigación que muestra cómo en promedio de las universidades ahora es más femenino porque las mujeres tienden a procrastinar menos que los hombres. Si lo intriga este tema, tengo una aplicación gratis para iPhone The Procrastination Quotient, que calcula cuánto pierde en un día por porcrastinar. Pero tal vez los costos más altos de procrastinar tienen que ver con la salud. Literalmente esto lo puede matar si no hace deporte o deja para después los exámenes que tiene que hacer hoy.    

¿Qué podemos hacer entonces para mejorar en este aspecto?

La ciencia avanza a pasos agigantados para entender cómo operan las cosas, incluido el comportamiento humano. En los últimos dos siglos hemos experimentado con diversas técnicas de la motivación. Lo que hago en mi libro es organizar y presentar estos hallazgos para poder aplicarlos en la vida diaria. Allí existen recomendaciones concretas como, por ejemplo, quitar el timbre de los mensajes de texto en su celular o computador. Este solo hecho puede aumentar su productividad en un 10%. Imagine lo que esto puede significar en un año de trabajo.

Pero desde una perspectiva más amplia la clave es entender las tres facetas de la procrastinación: las expectativas, el valor y la impulsividad. Se estima que el 70% de los jóvenes universitarios tienen problemas serios con la procrastinación. Usualmente son el segmento de la población que más procrastina. Sin embargo una parte se explica porque los jóvenes tienden a ser más impulsivos, pero también porque los trabajos académicos son una mezcla perversa de estas tres facetas. Para muchos estudiantes escribir o estudiar por una nota es una tarea tediosa que prefieren aplazar. Tener en cuenta cómo operan estas variables nos ayuda a ejecutar mejor en el día a día.

Autor: Carlos Andrés Vanegas
Artículo para la sección Management de la Revista Dinero

miércoles, 28 de marzo de 2012

Explosions In The Sky - The Only Moment We Were Alone

¿Puede este hombre enseñarle a ser millonario?

Robert Kiyosaki es tal vez el autor más leído en el mundo de los negocios. La gente devora sus libros que son una guía para alcanzar la tan anhelada libertad financiera. Este es un análisis de su obra.

Cómo no dejarse seducir por una idea tan provocativa. Los ricos guardan como un secreto las técnicas y valores que les permiten llegar más lejos que los demás. El resto de nosotros. La clase media y baja ni se percata de que esto pueda ser así. Desde la publicación del mundialmente famoso Padre rico, padre pobre (1997), Robert Kiyosaki ha continuado una racha de éxitos editoriales como El cuadrante del flujo de dinero (1998), Guía para invertir (2001), El juego del dinero (2005) y hasta un libro junto a Donald Trump (2006), entre otros, en los que reafirma este mensaje. Descubrir para la gente lo que saben los ricos y el resto no. Todo, por supuesto, a partir de la historia de dos padres. El de su mejor amigo, que conocía los secretos del dinero y se propuso enseñárselos, y el de su verdadero padre, quien trabajó toda su vida para otros sin lograr éxito financiero.

Agudos críticos, fervientes seguidores, detractores y hasta discípulos persiguen la controvertida obra de Robert Kiyosaki. Sin entrar en debates, no se puede negar que contiene mensajes útiles muy concretos para jóvenes o adultos interesados en mejorar sus ingresos. La siguiente historia le puede sonar familiar. Pareja recién casada sin mucho tiempo de salir de la universidad, con buen trabajo, que se mete en un crédito hipotecario y ambos quedan endeudados los siguientes 15 años, eso sin contar el carro, las tarjetas de crédito, los muebles… No tienen otra solución que trabajar cada vez más duro, pero no para ellos, sino para sus jefes, los bancos o el gobierno.

“A estas personas nunca les va a alcanzar el sueldo”, afirma el autor. Así, el mensaje central de la obra de Kiyosaki es algo positivo y se podría expresar como “cuide los pesitos al comienzo para después tener lo suficiente para invertir”. En concreto, Kiyosaki recomienda aprender sobre el dinero, no tratar el tema como un tabú y buscar mejorar siempre.

En Padre rico, padre pobre, Kiyosaki hace una distinción particular entre lo que considera un activo y un pasivo. En su simple definición, un activo es todo aquello que genera ingresos y un pasivo gastos. Por esto, no está de acuerdo con los que piensan “mi casa es mi gran ctivo”, cuando muchas veces esto solo genera gastos. Recuerde el ejemplo de los jóvenes recién graduados y súmeles el carro.

Los ricos, afirma Kiyosaki, se preocupan en su vida por “ensanchar su columna de activos y mantener pequeña la de los pasivos”. Su recomendación siempre es ser austeros al comienzo, para disfrutar después. Sabio consejo. “Hay que cuidar los centavos, porque los pesos se cuidan solos”. En vez de gastar tanto desde temprano, Kiyosaki recomienda empezar a cultivar una 'inteligencia financiera'.

Aprender a invertir es encontrar formas de ensanchar la columna de activos con opciones como acciones, renta fija, fondos mutuos, compra y venta de inmuebles, entre otros. De allí su frase mundialmente famosa: “los ricos no trabajan por dinero, su dinero trabaja para ellos”.

Comodidad vs. Ser rico

Otro mensaje de gran valor en la obra de Kiyosaki es no convertir nuestra profesión en nuestro negocio. Esto ocurre, porque la gente tiende a creer que su única fuente de ingresos es la carrera que estudió. Por esto, es fácil encontrar médicos, arquitectos, periodistas, abogados, muy eminentes y con títulos importantes, pero pésimos en el manejo de sus ingresos personales. Nuevamente, el secreto es “ojo con su dinero”.

En su segundo libro, El cuadrante del flujo de dinero, Kiyosaki distingue cuatro tipos de personas en la sociedad: empleados, autoempleados, dueños de un negocio e inversionistas. Cada uno de ellos requiere conocimiento y valores distintos para triunfar. Kiyosaki asegura que para la gente que realmente tiene dinero, sus ingresos provienen 30% de los dos primeros y 70% de los dos restantes.

Es decir, probablemente usted no requiere dejar botado su trabajo, siempre y cuando recuerde que su profesión no es su negocio. “Las personas son lo que hacen de su tiempo libre”, dice Kiyosaki. Que usted sea empleado no le impide también actuar como un inversionista. Sin embargo, para Kiyosaki, la combinación entre dueño de un negocio e inversionista es la que garantiza crecimientos sorprendentes en los ingresos. Pero reconoce que este tipo de actividades no son para cualquier persona.

“Las posibilidades son infinitas y están allí para todos”. Según este millonario, lo que realmente marca la diferencia es que la mayoría de la gente está tan apegada a la comodidad de un sueldo y de un tipo de vida normal, que no es capaz de impulsarse para tratar de ser rica. Construir lo que Kiyosaki llama 'inteligencia financiera' es una tarea que dura toda la vida. Es leer, aprender y, sobre todo, fracasar. En la mente de los ricos, dice Kiyosaki, no existe el miedo al fracaso porque entienden que de ahí nacen las grandes oportunidades.

¿Todo en la vida es dinero?

Muchos pueden criticar a Kiyosaki por su visión “materialista” de la vida. “Cuando me preguntan sobre la felicidad y el dinero, solo puedo decir que conozco personas felices e infelices ya sean ricas o pobres. Pero le aseguro que son muchas más las personas ricas que son felices”, asegura el autor. Elogiar a un padre por encima del suyo propio es una muestra del valor del dinero para este autor. Esta discusión vale la pena. Respecto a la educación, uno de los temas más controvertidos que afronta Kiyosaki, hay pros y contras en sus propuestas.

Puede estar en lo cierto acerca de que finalmente las personas en la vida tienen que valerse por ellas mismas. Dejar a un lado tanto misterio respecto al dinero en las familias, el colegio y la universidad, para que la gente aprenda a mejorar sus condiciones de vida, tiene sentido sobre todo en un país en desarrollo donde hay tantas necesidades. No es casualidad que sus libros estén entre los bienes que más se compran ilegalmente en las calles. Pero por otra parte, el excesivo foco en el dinero puede hacerle mucho daño a la sociedad.

Por último, Kiyosaki es un mensajero del optimismo. Las malas noticias, las experiencias negativas que van de boca en boca y la envidia paralizan a la gente para salir adelante. “Veo a la sociedad muchas veces como pollitos corriendo bajo la lluvia”, ejemplifica el autor. Tener una mentalidad de ganador y creer que es factible alcanzar nuestros sueños puede ser ese mensaje indiscutible de Kiyosaki para nuestras vidas.

Autor: Carlos Andrés Vanegas
Para la sección Manegement de la Revista Dinero. 

martes, 27 de marzo de 2012

La vida se trata de caerse y levantarse aplaudiendo


“Levanta la mirada, visualiza un sueño y corre”

“Éxito es aprender a colocar nuestros dones al servicio de los demás”

“Un pesimista siempre va a necesitar a un optimista al lado. Y un optimista… no la verdad es que un optimista no necesita a ningún pesimista al lado”

“En el pasado admiraba a la gente que se mata trabajando... hoy solo admiro a quien tiene el coraje de vivir tranquilo”

“¿Quién no necesita que lo motiven?... todos necesitamos una patada en esas nalgas de tanto en tanto para salir adelante”

“Nada tiene más potencial que una persona loca, soñadora, y con un plan”

“Es curioso pero a la pregunta ¿qué prefiere? ¿un trabajo donde sea más feliz o gane más dinero? La gente contesta que preferiría la primera opción, pero en la practica le apuesta a la segunda”

“La diferencia entre ser rico o pobre realmente está en que tan contento uno se levanta en la mañana”

Algunas citas de Carlos Andrés 

“Si usted quiere ser millonario, no requiere un título”

En entrevista exclusiva el mundialmente famoso autor Robert Kiyosaki expone algunos de sus planeamientos más controvertidos.


-       Imagine que usted es un joven colombiano que sueña con llegar a ser millonario. Hoy, ¿dónde empezaría?

La buena noticia es que hoy existen muchas más opciones para hacerse rico que en el pasado. Por ejemplo, hace algunos años no existían profesiones relacionadas con internet. Hoy varios jóvenes emprendedores de internet están entre los más ricos del planeta. Cada nueva tecnología crea más y más jóvenes millonarios.

Si fuera joven nuevamente buscaría ser el mejor en lo que mi sueño sea ser el mejor. Muy joven, me hice empresario. No quería ser empleado de una gran compañía. Por ello, estudié mucho sobre emprendimiento. De allí han nacido distintas empresas como una mina de oro en China y otra de plata en América Latina. También soy el principal accionista de una petrolera en Estados Unidos, una firma de finca raíz y, por supuesto, The Rich Dad Company (la Compañía del Padre Rico). Aunque no puedo decir que soy el mejor emprendedor, soy rico por cada uno de mis negocios. Ser emprendedor e inversionista me permite actuar en diferentes campos.

Una pista que doy a los jóvenes es que busquen un mentor, como mi padre rico fue para mí, y que se rodeen de amigos que crean en sus posibilidades para alcanzar sus sueños. Hay que deshacerse de la gente negativa lo más pronto posible.

Otra pista es que sean muy precavidos al escoger con quién se van a casar. Un marido o una esposa que no comparta sus valores puede ser la peor catástrofe tanto para la vida emocional como para el dinero.

-       Muchos jóvenes en nuestro país se quejan con razón porque no tienen las mismas oportunidades. ¿Cree que su experiencia hubiera sido distinta si hubiera nacido en un país en desarrollo?

No lo pienso. En cada país hay ganadores y perdedores. Los ganadores siempre serán exitosos independientemente del país en que hayan nacido. Los perdedores siempre encontrarán razones para culpar a alguien por su falta de éxito. Por ejemplo, es común en los negocios oír frases como “mis clientes no quieren mi producto”, “la economía está mal”, “la culpa es del gobierno” o “no puedo encontrar gente buena para contratar”. En otras palabras, los perdedores siempre están renegando en vez de mirarse al espejo y ver en qué pueden mejorar.

-       ¿Cómo identificar una oportunidad?

Como dije antes, hoy tenemos más opciones que nunca. El problema es que muy pocas personas cuentan con el conocimiento, las habilidades, la experiencia y, sobre todo, el coraje para convertir oportunidades en fortunas. De hecho, tal vez la mejor forma para identificar una oportunidad es tratando de solucionar un problema. Si usted sabe cómo resolver un problema, como emprendedor será una persona muy rica. Hago énfasis en los problemas porque la mayoría de la gente los evade, lo que significa que también evade las oportunidades.

-       ¿Para usted qué relación tienen el dinero y la felicidad?

Me suelen hacer esta pregunta y me temo que no tengo una respuesta simple. Pero analicen lo siguiente: la mayoría de la gente no ama su trabajo y por ello le es tan difícil llegar a ser rica. Si usted quiere ser rico, “haga lo que ama”. Por otra parte, la gente no usualmente no escoge los caminos que los llevarán a hacer lo que aman.

Por supuesto en este proceso también tenemos que hacer cosas que no nos gustan. Por ejemplo, yo odiaba escribir y dar discursos. Desde el colegio me fue mal en estos temas. Sin embargo, hoy dedico gran parte de mi tiempo a escribir y dictar conferencias sobre temas financieros. Es decir, aprendí a hacer cosas que no me gustan para poder hacer lo que más me apasiona, que es crear empresas e invertir.

Pero sobre todo, amo ganar. Más que millonario, amo ser un ganador. Como para los atletas, ganar requiere determinación y disciplina. Mucha gente es lista y talentosa, pero le falta el deseo y la convicción de ser ganadora. No soy un gran escritor, pero mis libros venden millones de dólares porque soy un ganador.

-       Usted es muy controvertido en sus opiniones sobre la educación. ¿Ha cambiado su posición frente a este tema?

El punto clave aquí es no confundir educación con academia. Soy el más entusiasta frente a la educación. Estoy siempre deseoso de aprender cosas nuevas… pero no estaba hecho para ir a la universidad. Un grado profesional es importante, si usted quiere ser doctor, abogado o arquitecto. Pero si usted quiere ser millonario, no requiere un título. Lo repito. Para ser inversionista o emprendedor no hay por qué pasar por la universidad, que puede ofrecer algunos beneficios, pero no es la clave del éxito en estos campos.

Si lo piensas los emprendedores más exitosos en Estados Unidos no se graduaron de ninguna universidad. Henry Ford fundador de Ford Motor Company. Thomas Edison de General Electric, Bill Gates de Microsoft, Michael Dell de Dell Computers. Y tampoco mi héroe Steve Jobs. Varios de estos millonarios ni siquiera terminaron el colegio. Y mucho menos obtuvieron títulos profesionales.

Por tanto, la educación es algo muy distinto a la academia. Amo la educación pero no me gusta la universidad tradicional. Cada vez estudio con más determinación, pero no lo hago para obtener un título. Estudio fuerte porque amo ganar.

Autor: Carlos Andrés Vanegas
Para la sección Management de la Revista Dinero. 

lunes, 26 de marzo de 2012

¡La nomina es bendita!

Me avergüenzan las empresas que aun teniendo los recursos se retrasan o nunca pagan la nomina.

El propósito en mi vida es contribuir a formar líderes con valores que tengan un impacto positivo en la sociedad. Tal vez lo único que tenía claro cuando me gradué de la universidad era que quería ser profesor. Pero quería ser un profesor distinto. Me gustan las calles. Me gusta hablar con la gente, particularmente con los más humildes, ricos o pobres. Entonces tan pronto vi la oportunidad de “arremangarme” la camisa para ayudar a sacar un emprendimiento en el sector químico colombiano no lo pensé dos veces.

En 1979 el profesor David Birch de MIT acuñó el término “empresas gacela” en su recordado informe The Job Generation Process. Allí Birch estableció que una empresa gacela es toda aquella capaz de crecer entre 20% y 25% por cinco años consecutivos o más. Estas representan solo el 4% de las compañías en Estados Unidos pero equivalen a cerca del 70% de la generación de empleo. Hoy puedo decir con orgullo que en los últimos años hice parte de un proyecto con estas características. En pocos años logramos crecer a un buen tamaño. Pero cuando miro las cosas en retrospectiva entiendo que esto solo fue posible gracias a la forma en que tratamos a la gente.

Desde que surgió nuestra compañía tenemos un lema que nunca hemos violado y esperamos no violar no importa cual sea la dificultad. Este lema es ¡la nomina es bendita! Es decir… la nomina siempre se paga y se paga a tiempo. A este tema en particular quiero dedicar mi escrito el día de hoy. Y no es un tema cualquiera.  Pagar la nomina con puntualidad es el corazón de cualquier iniciativa en gestión humana. Sorpresivamente he tenido la oportunidad de conocer un sinnúmero de empresas que no lo hacen. Lo más indignante es que varias ellas no les pagan a sus colaboradores aun teniendo los recursos.

Al parecer en nuestro país no pagar la nomina a tiempo se ha convertido en el pan de cada día; un fenómeno que pasa “hasta en las mejores familias”. Conozco el caso de prestigiosas firmas de abogados que se retrasan con el pago. Incluso multinacionales donde hay que ir una y otra vez porque el “chequecito” aun no está listo. Y que decir de muchos empresarios PYME con malsanas políticas de gestión humana. Un día conocí en una empresa a una empleada embarazada en problemas porque no tenía el pago al día de su EPS, mientras el señor estaba de vacaciones en el exterior. ¡No hay derecho! 

Lo digo de frente ¡no hay derecho! Una persona tiene que sacar de sus propios recursos todos los días para asistir al trabajo. Muchas veces hay que pedir prestado hasta pa los buses para que el día de la nomina le digan a uno que no hay plata. La gente arranca la quincena endeudados, y cuando el sueldo les llega, solo les alcanzar para “capotear” culebras.

Lo único que se me ocurre decirles a este tipo de empresarios es que se imaginen que esto le pasa a alguno de sus familiares. Imaginen que así tratan a un hijo suyo, a un hermano, a sus padres, o a sus esposos. ¡No hay derecho!

Como el agua y el oxigeno

La razón por la cual pagar la nomina a tiempo es tan importante es porque el éxito empresarial en toda empresa depende de dos palabras: su gente. Y cualquier iniciativa en favor de la gente tiene que arrancar allí. No hay que ir muy lejos, ni buscar teorías rebuscadas en gestión humana. Arranque por pagar bien y en forma puntual a sus colaboradores.

Hoy sabemos que el dinero no es la principal fuente de motivación en el trabajo. En su fascinante libro Drive: The Surprising Truth About What Motivates Us el aclamado autor Daniel H. Pink nos muestra los últimos hallazgos de la ciencia en relación a la motivación empresarial. En concreto diversos estudios recopilados por Daniel Pink nos muestran una y otra vez que a los seres humanos nos motivan tres cosas: (1) que el trabajo nos guste, (2) que tengamos autonomía, y (3) que el trabajo tenga un propósito de servicio. Sin embargo, para que estos tres elementos puedan surgir con todo su potencial se requiere un ingrediente esencial.

Pagar la nomina en las empresas es el agua y el oxigeno sin lo cual el resto no vale la pena. Es la base en la famosa pirámide de las necesidades humanas expuesta en 1943 por el recordado psicólogo norteamericano Abraham Harold Maslow (1908-1970). Es el fertilizante sin el cual el potencial no nace.

Verán a veces me aburren tantos conceptos abstractos en gestión humana. Ahora les dio por hablar de “salario emocional” y de cuanta cosa se les ocurre. Pero yo pienso que el 99% de la gestión humana tiene que ver con ser buenos seres humanos. Un gran líder de la gestión humana no es un académico o un ejecutivo emperifollado… un gran líder de la gestión humana tiene que ser, valga la redundancia, un ser humano increíble. Alguien que arranque por entender que si usted trabajó por mí un mes entero, lo mínimo que puedo hacer es regresarle el favor con la puntualidad de su pago.

Cada semestre arranco mi curso sobre emprendimiento en la Javeriana con una pregunta especial. Les digo a mis estudiantes que vamos a tener todo un semestre para hablar sobre ¿cómo crear dinero? Entonces el primer día me gusta dedicarlo a una pregunta con mayor valor para sus vidas: si en un futuro son emprendedores o ejecutivos exitosos ¿cuánto dinero creen que necesitarían mensualmente para ser felices? En los últimos años las respuestas de los estudiantes han variado desde un millón hasta 50 millones mensuales. Pero cerca del 70% de ellos contestan en el rango de 4 y 6 millones. Realmente es una pregunta valiosa porque siento que muchos emprendedores no la tienen clara.

Lo que vemos día a día es una gran cantidad de empresarios que prefieren pagarse sueldos estrafalarios aun si no les queda para el resto de la gente.

De esto quería escribir hoy. Recuerdo mucho leer a Peter Drucker en los pasillos de las bibliotecas. En parte lo que me enamora de la gerencia es que, al mejorar la gerencia, hay un impacto significativo en la calidad de vida de la gente. Muchas empresas en nuestro país todavía se retrasan o no pagan la nomina. ¿Qué vamos a hacer al respecto? Tal vez deberíamos empezar a indignarnos en serio. Cada vez que escucho una historia de estas me da una piedra. Me da piedra porque he visto les ha pasado hasta a mis propios familiares. Valga la pena repetirlo una vez más ¡La nomina es bendita!



sábado, 24 de marzo de 2012

Lionel Andrés Messi - Nada es imposible

La gerencia de su propia familia

Así como en el trabajo los resultados dependen de su empeño, valores, visión y creatividad para emprender un proyecto, en su hogar usted también puede aportar todo su potencial para hacer progresar a los suyos, permanecer unidos y crecer como familia.

Foto: Clouds on fire (Eben) 

“Lo escuchaba silbar. Era su forma de contarnos que había llegado a casa. En todos estos años, nunca lo he oído decir 'no tengo tiempo”. Este es un recuerdo de la niñez de una de las hijas del destacado empresario John Gómez Restrepo. Memoria que tiene un significado especial. En su vida, Gómez Restrepo logró crear un gran número de empresas y ser un activo líder político. Aún hoy mantiene esa férrea voluntad paisa que lo caracteriza. Pero con todo y eso, siempre tuvo presente que cuando se llega a casa silbando, también llega la alegría.

Suponga que se enfrenta a un gran reto profesional. El lanzamiento de un nuevo producto. Duplicar el nivel de ventas. O su empresa está por quebrarse. ¿Es verdad que pone todo su tiempo y esmero en lograr sus objetivos? Ahora piense que el reto es familiar. Su matrimonio está por fracasar. Tiene un hijo con problemas de adicción y sin motivación para estudiar. Rompió la comunicación con un hermano.

¿Realmente se esfuerza en estos temas con la misma determinación? Probablemente no. ¿Por qué en el trabajo usualmente se reconoce la importancia de crear una visión compartida, una estructura, valores y cultura organizacional, pero cuando abre y cierra la puerta de la casa, estos conceptos desaparecen?

Visión

Hoy, si una empresa no tiene un propósito claro en mente y si no está concentrada en lo que suele llamarse el foco, no tiene oportunidad de triunfar. Esta premisa también aplica a las personas. Si usted nunca descubre qué quiere hacer con su vida, nunca lo hará. ¿Puede este concepto sencillo aplicarse también a las familias? El legendario autor de la gerencia Stephen R. Covey aplicó los conceptos de su mundialmente famoso libro Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas a las familias. Allí expresa cómo una familia puede verse como el vuelo de un avión. Sus integrantes van a estar fuera del camino el 90% del tiempo. Por esto, todos requieren una sensación de destino, un plan de vuelo y una brújula.

Hoy existen distintos tipos de familias, madres solteras, nietos que viven con sus abuelos, primos que viven juntos, pero lo importante es que todos sepan cómo retomar el rumbo en tiempos de turbulencia. “La visión es más grande que el equipaje. Nunca, nunca, nunca debe darse por vencido cuando se trate de su familia”, dice Covey en su libro.

El primer pilar de la gerencia de la familia es “tener una visión compartida por todos”, explica Humberto Serna Gómez, profesor titular de la Universidad de los Andes. Serna tiene una amplia experiencia en consultoría empresarial. Muchas veces cuando se presentan dificultades antes de observar qué está pasando dentro de las empresas, se detiene en las personas. “Gran parte de las crisis en las compañías nacen de la inestabilidad emocional de sus integrantes”, explica.

Es decir, en ocasiones, es posible encontrar la respuesta a los problemas empresariales en la familia y no en los mercados. Esta gerencia de sí mismo ha sido una constante en los trabajos de Serna. De hecho, como experiencia personal, aplica estos conceptos a su propia vida familiar. “Como visión compartida, hemos puesto la felicidad por encima de la riqueza”, expresa.

Piense en esto. ¿Cuántas familias se destruyen porque el padre o la madre tienen dos empleos con tal de mejorar sus ingresos? Cuando esto ocurre, tenga siempre presente que está en sus manos la opción de permanecer más estrecho en lo económico y preservar la unidad familiar.

Algunas familias reconocen el valor de tener una visión compartida del futuro. Por ejemplo, los Echavarría Olózaga, propietarios de la Organización Corona, tienen definido un plan estratégico a 2020 como una ruta de navegación que consigna sus objetivos empresariales y de responsabilidad social. Ser reconocidos en estos dos campos en América Latina es el desafío que expresa el documento. Raúl Serebrenik, gerente general de la firma Family Council Consulting, explica que las familias más exitosas son capaces de transferir no solo la propiedad a las nuevas generaciones sino también sus valores y el cómo hacen las cosas. “Familias prestantes del mundo como los Rothschild van transfiriendo de generación en generación celosos secretos, su propio arte de hacer las cosas”, comenta Serebrenik.

¿Qué legado estamos dejando a las próximas generaciones? ¿Hay una manera de progresar a nuestro estilo? Según Covey, una buena familia es capaz de aprender de sus propios errores. Pero las familias excelentes aprenden también de los errores de las demás.

Sin embargo, usted no requiere ser propietario de un grupo económico para crear su propio enunciado de misión familiar. De hecho, no tiene sentido que este documento sea grande o formal. Según Covey, el enunciado de misión familiar puede ser incluso una imagen, un texto corto, una frase o una enseñanza. “Alegría en el éxito y solidaridad ante la dificultad”, ha sido un pensamiento que nos ha acompañado por años comenta Serna Gómez.

Covey aconseja la siguiente experiencia. Durante un fin de semana, aléjese con su familia, solos fuera de la ciudad y traten de construir su propia misión de familia. Aquí el compromiso y la participación son más importantes que el producto mismo. Asegúrese de que todos participen, especialmente los niños. Ellos le ayudarán para que el resultado no sea tedioso y aburrido. Entre todos reflexionen sobre preguntas como ¿cuál es el propósito de nuestra familia?, ¿cuáles son nuestros valores?, ¿qué nos hace únicos? y ¿dónde queremos llegar?

Cultura

El árbol de bambú chino tiene una historia particular por contar. Después de que se planta la semilla de este asombroso árbol, pasan cuatro años sin que muestre ningún retoño. Cuatro años en los que solo crece bajo tierra expandiendo sus raíces sin nada que se pueda ver en la superficie. Pero en el quinto año crece hasta alcanzar 25 metros de alto. Para el autor Stephen Covey, el árbol de bambú chino es el mejor ejemplo de la forma en que se debe llevar la vida en familia. Este es el camino para construir lo que él llama una “hermosa cultura familiar”.

Paciencia es fe en la acción. Solo usted es experto en su familia y reconoce los rasgos distintivos de su cultura. En qué puede mejorar y qué puede fortalecer.

Dos aspectos relevantes de la cultura familiar son el respeto y la capacidad de perdón. “Respeto frente a las diferencias”, es la posición que nos ha permitido crecer y mantener las mejores relaciones con las nuevas unidades familiares que se van formando, dice Serna, con varios nietos. Por esto, una separación es tan tortuosa. El respeto se olvida cuando los padres hablan mal el uno del otro frente a sus hijos. Cuando usted se pregunta los valores que quiere inculcar en sus hijos para que puedan salir adelante en su vida —capacidad de trabajo, educación formal, aprender a comunicarse — asegúrese que está incluyendo en este grupo la capacidad para arrepentirse y perdonar.

Muchas veces, la vida no es como quisiéramos para ellos y estos valores les van a ser de gran utilidad.

Ciertos valores son cruciales en el éxito familiar respecto a las otras familias. Para aquellas que tienen la oportunidad de tener sus propias empresas, esta necesidad es más evidente. Puede que usted haga parte de una típica familia como la siguiente. Más de un intento fallido de empresa familiar entre sus tíos, padres y abuelos. Una cadena de sufrimiento y guerras que persiste por años en donde parece que los familiares nunca aprenden a salir adelante juntos.

En la obra del profesor Covey y particularmente en su más reciente libro El 8° hábito, de la efectividad a la grandeza, explora un concepto enriquecedor. “La mentalidad de la abundancia”. Dice que muchas personas y familias operan desde la percepción de la escasez. De ahí, la envidia y los conflictos. Pero Covey dice que si todos pensamos en términos de abundancia en oportunidades, amor y dinero, el panorama cambia radicalmente. Muchas veces, la escasez en la niñez puede haber afectado su visión del mundo. Y puede que las cosas ya hayan cambiado para bien.

La buena comunicación es un tercer factor determinante en una “hermosa cultura familiar”. Buscar primero entender y luego ser entendido es la recomendación. Esto es lo que los psicólogos llaman escuchar empáticamente: realmente, tratar de entender el punto de vista del otro. El abuelo, el tío, el padre y el sobrino. Para todos nosotros sentir que nos entienden es como el aire para respirar. “El temperamento nos mete en problemas y el orgullo nos hace permanecer allí”, sostiene Covey. Este es el significado de un grito. Un intento desesperado por hacerse entender, pero es una conducta tremendamente dañina, que se aprende en familia, como tirar puertas y romper cosas.

Estructura

Finalmente Covey resalta un aspecto fundamental para el éxito de cualquier grupo familiar: el tiempo juntos. “Es sagrado que nadie falte en cada uno de nuestros cumpleaños. A pesar de que algunos de mis nietos viven fuera del país, busco la forma de permanecer en contacto y mínimo nos reunimos una vez al año”, dice el profesor Serna. Colombia hace parte de uno de los 10 países del mundo en donde más se trabaja. Entre 40 y 42 horas es el promedio nacional. Por esto en particular aquí la relación entre el trabajo y la familia es tan fundamental. Covey piensa que por lo menos se debe mantener un espacio a la semana para reunirse toda la familia.

Hay familias que por tradición se reúnen para comer, jugar bolos o lo que prefieran, lo importante es no dejar que con el tiempo se separen. Covey aconseja aprender a planear anualmente las actividades de importancia es crucial. Trate de conocer con anticipación esas fechas claves. Humberto Serna piensa que un buen padre asume la posición de coach de sus hijos. A esto nos referimos por estructura, saber acomodar las cosas para asignar tiempo y dedicación al progreso de su familia.

Vivimos tiempos de cambio. Para muchos, la sociedad atraviesa una crisis de valores. Tal vez sea cierto que formar una familia hoy sea un desafío mucho más grande que en el pasado. Si su familia es lo más importante para usted, como seguramente lo es, el reto vale la pena.

Autor: Carlos Andrés Vanegas 
Para la sección Management de la Revista Dinero. 

El cielo rojo


Autor: Eben 

viernes, 23 de marzo de 2012

Ese pequeño punto azul pálido




Carl Edward Sagan (1934-1996) 

Silicon Planet

En poco tiempo Estados Unidos dejaría de ser el epicentro donde emergen los emprendimientos en tecnología más audaces del planeta.



Cuando Marco Gomes tenía 5 años, las dificultades eran tan grandes que tenía que estudiar a 40 kilómetros de su casa, en las favelas de la periférica ciudad de Gama, en Brasil. Dado que debía caminar casi un kilómetro a la estación del bus, su madre, temerosa de que se perdiera, lo obligó a recitar de memoria la dirección de su casa: cuadra 34, No. 130. Lamentablemente, por problemas de dinero, lo tuvieron que retirar de la escuela.

A los 12 años, Marco empezó a trabajar con un tío, el rico de su familia, quien tenía una tienda de computadores. Conectarse por primera vez a internet cambió su vida. Diez años más tarde, Marco creó la compañía Boo-box, un modelo innovador de publicidad para tecnologías sociales. Y gracias a que un grupo de inversionistas financió su proyecto, Marco Gomes es hoy uno de los íconos del emprendimiento en Brasil.

Esta es la historia que da arranque al fascinante libro Brilliant, Crazy, Cocky: How the Top 1% of Entrepreneurs Profit from Global Chaos, de la prestigiosa periodista en emprendimiento, Sarah Lacy. Para ella, ejemplos como Marco Gomes son perfectos porque muestran muy claramente que en el siglo XXI el lugar en que nace un emprendedor no importa. Por muchos años, Sarah Lacy se especializó en escribir sobre el Silicon Valley. Sin embargo, un día quiso conocer personalmente emprendedores ocultos en mercados emergentes.

Gracias a que la Fundación Kauffan decidió financiar su proyecto, Sarah Lacy pudo marchar hacia Ruanda, Indonesia, Israel, India, China y Brasil, entre otros países que componen las historias de su libro. Y aunque en un principio esperaba encontrar historias de seres codiciosos aprovechándose de las circunstancias, el resultado fue bien distinto. Según esta autora, en 100 años, cuando miremos atrás, “no encontraremos la historia de países ricos desechando la producción en aquellos con mano de obra barata. Será la historia de la violenta formación de una fuerza emprendedora que cambiará el mundo”.

La verdad es que Sarah Lacy está tras los pasos de un animal grande. Según un estudio reciente de la firma Goldman Sachs, para mediados de este siglo las siete economías más grandes del mundo serán China, Estados Unidos, India, Brasil, México, Rusia e Indonesia. Si bien en los comienzos del Silicon Valley ninguna firma de capital de riesgo se atrevía a invertir a más de 30 kilómetros de distancia, hoy existen más de US$100.000 millones tras la pista de emprendedores en cualquier rincón del planeta.

Según Sarah Lacy, Estados Unidos ha sido víctima de su propio éxito. La razón es que los emprendedores en este país, al querer ir demasiado rápido, han olvidado la importancia de construir paso a paso. Esto está afectando la rentabilidad de los inversionistas. Además mucho talento extranjero ha empezado a regresar a casa, en un país donde gran parte de los emprendimientos más emblemáticos como Intel (Andy Grove), Google (Sergey Brin) o Sun Microsystems (Vinod Khosla), han sido forjados por extranjeros.

Emprendimiento de varios colores

El profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, Gary Pisano, viene argumentando que tiene mucho de romántico la idea de que Estados Unidos se especializa en pensar las grandes ideas y el resto del mundo se dedica a fabricarlas. En su opinión, este modelo de desarrollo tiene dos grandes inconvenientes: primero, no es posible separar la invención con la producción sin correr el riesgo de perder el toque para innovar. Y, segundo, esta idea implica, como argumenta Sarah Lacy, “que todos los norteamericanos tienen el potencial de Steve Jobs, y que en el resto del mundo solo hay gente complaciente contestando teléfonos y ensamblando máquinas”.

En otras palabras, y este es un punto crucial para la autora, creer que es posible delegar en otros países el trabajo sucio es pensar que allá no existen también emprendedores.

Además, Sarah Lacy sostiene que una serie de cambios estructurales como el increíble aumento de las clases medias y el acceso a tecnología, están creando las condiciones para que emprendedores visionarios puedan surgir en todas partes. Esta situación es evidente en China, donde la autora afirma “cualquier cosa multiplicada por 1.300 millones produce un resultado inmenso”. En China, en algunos sectores como internet, no es posible competir contra sus emprendedores locales.

Por ejemplo, compañías como YouKu y Tudou, que han desplazado a YouTube en China, tiene cada una más de 250 millones de visitantes cada mes. Sin embargo, el caso más destacado es el gigante asiático Tencent, con ingresos anuales superiores a US$1.000 millones, la tercera compañía de internet más grande del mundo. Incluso, algunos expertos aseguran que pronto superaría en tamaño a Google.

“Aunque en occidente pensamos que internet en China solo se trata de censura y plagio, con apenas una penetración del 20% de la población, ya es el mercado más grande en internet del planeta”, argumenta Sarah Lacy en su libro.

Realmente las grandes apuestas del emprendimiento pueden surgir en cualquier parte. Un caso destacado en los últimos años es Israel. Con apenas siete millones de habitantes, Israel tiene más compañías listadas en Nasdaq (63 empresas) que toda Europa. Esto, cuando en toda América Latina apenas se pueden contar unas cuantas. De alguna forma, Israel ha logrado atraer, de lejos, las tasas de capital de riesgo más altas del planeta. En 2008, el promedio fue incluso 2,5 veces el caso norteamericano y 30 veces el europeo. Por ejemplo, aunque hasta el momento Estados Unidos ha dominado la industria de las redes sociales, los expertos aseguran que la nueva sensación va a llegar de Israel. El proyecto MyHeritage, una red social especializada en identificar la genealogía de sus usuarios, es rentable y viene creciendo a tasas gigantescas desde 2009.

Otro país de estudio para Sarah Lacy fue India, por muchos años famoso por su fortaleza en sectores de servicios como los call centers. Sin embargo, ella muestra que los emprendedores de este país tienen previsto llegar mucho más allá. Según el investigador de la Universidad de Duke, Vivek Wadhwa, se espera que miles de inmigrantes regresen a India en los próximos cinco años. Una noticia clave para el emprendimiento indio. Se calcula que entre 1995 y 2005 el número de emprendimientos forjados por indios en el Silicon Valley creció de 7% a 15,5%. Esto, a pesar de que la población india en este lugar es de apenas un 6%. Es tan grande el potencial de los nuevos emprendedores en la India que dicho país ya atrae más de US$259 millones en recursos de capital de riesgo.

Finalmente, otro gigante que analiza por despertar en el mundo del emprendimiento es Indonesia. Según Lacy, un país de 240 millones de habitantes y US$510.000 millones de PIB, no se puede dejar pasar por alto. Tal vez la iniciativa más interesante sea la de Ciputra, el veterano empresario de 80 años conocido como el Donald Trump de Indonesia. Un día Ciputra quiso hacerse una idea del emprendimiento en este país y solo pudo contar apenas 400.000 emprendedores innovadores.

De aquí nació su ambicioso sueño de “educar a todo un país en emprendimiento” y por eso viene invirtiendo más de US$100 millones en construir universidades con este propósito. El ejemplo de Ciputra es de gran valor: deja claro que solo los países que hagan bien esta tarea, educar emprendedores de alto impacto, van a ser parte del selecto grupo de naciones visionarias del futuro.


Autor: Carlos Andrés Vanegas 
Artículo para la sección Management de la Revista Dinero 

miércoles, 21 de marzo de 2012

La fascinante historia de VivaReal

Un alemán y un norteamericano se conocieron en Colombia para crear juntos VivaReal el portal de bienes raíces con mayor crecimiento de América Latina. No se pierda esta fascinante historia de emprendimiento.    

Brian Requarth
CEO 
VivaReal












En la vida empresarial uno nunca se imagina en qué forma va a conocer a sus socios. Para Brian Requarth de 31 años, original de Santa Rosa California y para el alemán Thomas Floracks, de 33 años, su lugar de unión fue justo aquí en nuestro país. Ellos crearon juntos en 2009 el portal inmobiliario VivaReal para vender, comprar y arrendar inmuebles por Internet, con mayor crecimiento de América Latina. Hoy su presencia es particularmente fuerte en Brasil donde tienen cerca de 300.000 inmuebles y más de 2 millones de usuarios.

Además VivaReal también compite en el mercado colombiano con más de 10.000 inmuebles inscritos. Sin duda el secreto del éxito de estos dos viajeros de la vida fue saber identificar el talento colombiano en programación para proyectarlo en toda la región. Actualmente VivaReal cuenta con cerca de 60 colaboradores, de los cuales 20 están en Colombia, y el resto en Brasil. Aunque esperan terminar el año con más de 120 empleados saben que mantener el talento en programación en nuestro país es una de sus fortalezas para competir. ¿Cómo logra un gringo y un alemán en Colombia llegar tan lejos?

Para reconstruir esta historia hablé largamente con Brian Requarth actualmente CEO de VivaReal. En 2004, luego de estudiar idiomas en la Universidad de San Diego, junto con un amigo suyo Brian Requarth quiso emprender un viaje en carro desde California con la intención de llegar hasta la Patagonia. Una vez estaba en Costa Rica vendió el carro para comprar un tiquete de ida para visitar a su actual esposa colombiana. Y así fue Brian se enamoró del país, creó una familia y nunca llegó a la Patagonia. Pero como nadie le daba trabajo por no manejar bien el idioma tuvo que arrancar dictando clases de inglés.

Ese mismo año, entre idas y venidas, Brian Requarth conoció a su socio actual Thomas Floracks. También por razones del corazón Floracks había llegado a Colombia luego de trabajar en la documentación de websites para el Deutsche Telekom AG en Alemania. Dos extranjeros sin trabajo en nuestro país dijeron ¡hagamos negocios! Ya era 2005 entonces quisieron intentar con el negocio de paginas web para empresas. Pero en ese tiempo era muy difícil comunicar el valor de la red y fracasaron.

Muchas veces en el emprendimiento la solución a un problema consiste en saber segmentar mejor el mercado. Fue cuando Brian y Thomas, con su fortaleza en idiomas, alzaron la mirada para ofrecer portales bilingües al boyante mercado inmobiliario en Estados Unidos de este entonces. En ese país podía haber más de 700.000 agentes inmobiliarios de los cuales 10% eran hispanos. Allí nació la compañía Bilingual Marketing Group S.A.S. que llegó a tener más de 600 clientes. Con oficinas en Unilago el negocio fue rentable todo el 2006 y 2007. Pero por supuesto en 2008 llegó la crisis inmobiliaria en el país del norte.

Nace VivaReal

No es cuento que para muchos empresarios las crisis representen las mejores oportunidades. Con su mercado natural amenazado fue el momento para que Brian Requarth y Thomas Floracks pensaran aun más grande. Así nace en 2009 VivaReal con la intención de llegar aun más lejos. Su olfato les dijo que en ese momento que las oportunidades estaban en América Latina. Particularmente en los países Brasil, México y Colombia. Y como Brian tenía bases de portugués el mercado creciente de internet en Brasil era el lugar perfecto para llegar.

Esta apuesta valió la pena. Se calcula que el mercado de la publicidad en la industria inmobiliaria en Brasil alcanza los 2.000 millones de dólares, principalmente offline, pero se espera que pronto esta inversión llegue a la red. En mercados como Estados Unidos prácticamente todos los inmuebles a la venta están en Internet. Entonces la visión para VivaReal es que, cuando mercados como el brasilero maduren, puedan llegar tener más de 2 millones de inmuebles.    
  
Para que se hagan una idea de la proyección de VivaReal ellos han tenido varias rondas de financiación. De hecho este año recibieron financiación de dos fondos de gran prestigio en Brasil, Monashees Capital y Kaszek Ventures. Incluso este último es un fondo que crearon los fundadores de MercadoLibre.com, entre ellos Nicolas Szekasy, quien ahora hace parte de la junta directiva de ViVaReal. También desde muy temprano el exitoso emprendedor James Gray, fundador de Get Me In! y quien había estudiado con Brian en la universidad, hace parte del proyecto como inversionista ángel.

Las fortalezas de VivaReal respecto a la competencia son muchas. Pero principalmente ellos afirman que tienen la ventaja de ser una compañía 100% de tecnología lo cual les permite dedicarse de tiempo completo a su negocio. Por lo tanto en VivaReal es posible encontrar aplicaciones como conectividad con el Facebook, diseño y mayor disposición a información que otras páginas. Incluso la compañía dedica la mayor parte de sus recursos a fortalecerse tecnológicamente. 

Son varias las lecciones de VivaReal para el emprendimiento digital colombiano. Estar jugando en las grandes ligas del emprendimiento en Internet de la región no es fortuito. Tal vez lo más valioso fue entender que en Colombia tenemos el talento para crear contenido de proyección internacional. Pero también es el resultado del valor de la amistad y de perseguir las oportunidades a pesar de las dificultades.

Autor: Carlos Andrés Vanegas