“La
primera cosa que aprendí de la India es que mis padres habían decidido dejarla”,
expresa con tristeza el escritor y periodista Anand Giridharadas. En efecto, en
los años 70, sus padres, como muchos otros ciudadanos indios, marcharon hacia
los Estados Unidos en busca del sueño americano.
Cuando
era niño, cada dos o tres años tenía la oportunidad de visitar la tierra de sus
orígenes. Toda una mezcla de vergüenza y fascinación. Aunque sus padres habían
impregnado en él cada milímetro de la cultura india –el apego por la familia y
el respeto por los mayores, la comida y el vestuario, la educación como
principal herencia y una vida sin apegos por lo material– cuando Giridharadas
viajaba a su país, no estaba cómodo.
Desde
que llegaba se sentía asfixiado por los humores de un país “sin aspiraciones,
ni libertades”. Es por esto que su historia es tan fascinante. Más de un cuarto
de siglo después de que sus padres se marcharon de la India con él, tras nuevos
rumbos, regresó a su país con la ilusión de crear una nueva vida.
Su
ejemplo es solo uno entre miles. Según Vivek Wadhwa, experto en emprendimiento
de la Universidad de Duke, en los próximos cinco años cientos de miles de
inmigrantes indios regresarán a su tierra natal. Pero muchas veces las
estadísticas y proyecciones ocultan las inmensas implicaciones humanas de los
grandes cambios sociales.
De
aquí que sea tan ilustrativo el primer libro de Anand Giridharadas India Calling: An Intimate Portrait of a
Nation's Remaking, un retrato perfecto de la India contemporánea a partir
de historias de carne hueso. Todo arranca en 2002, un poco antes de graduarse,
cuando Anand tuvo la oportunidad de viajar solo a la India y encontró un lugar
muy distinto a los viajes de su niñez.
A
pesar de la alta pobreza que registra, descubrió un país con un espíritu
renovado, con un mayor protagonismo de la clase media, una apuesta grande por
el emprendimiento y la educación. “Un lugar del cual ya no era necesario
alejarse para perseguir los sueños”, describe el autor.
Por
primera vez en su vida, Giridharadas sintió una conexión real con la India.
Este ya no era un lugar que lo avergonzara sino que deseaba descubrir y
comprender. Trabajó primero en la firma de consultoría McKinsey & Company,
donde también había tenido la oportunidad de trabajar su padre, en la oficina
de Bombay.
Sin
embargo, en las ilusiones de Giridharadas no corrían números sino letras. La
gran oportunidad de su vida se dio poco tiempo después cuando The New York
Times adquirió el control del International Herald Tribune y las dos
publicaciones necesitaban corresponsales en Asia. Anand se convirtió en el
primer periodista en cubrir India. Poco a poco, en cada ciudad y en cada parada
del tren, cualquier conversación era una oportunidad para redescubrir la India
de nuestro tiempo.
Un país de contrastes
Para
identificar algunas de las nuevas realidades de la India, Giridharadas tuvo que
llegar a los lugares más insospechados. Con apenas cincuenta mil habitantes,
Umred es un pequeño pueblo justo en el centro de la India. Aunque su objetivo
era cubrir una revuelta, en medio de estas circunstancias tuvo la oportunidad
de conocer a Ravindra, un joven indio que sustentaría el cambio de su visión de
la India actual.
Mahatma
Gandhi pensaba que para “transformar realmente a la India, primero se debían
transformar sus aldeas”. Sin embargo, a pesar de que Giridharadas explica en su
libro que en las aldeas todavía persiste en la mentalidad de la gente un
sistema de castas, la única palabra que Ravindra tenía en su mente era una: emprendimiento.
Esta
no es una pregunta que nos hagamos a menudo ¿cómo influye en el emprendimiento
un sistema en donde a algunos se les llega a catalogar de intocables? Ejemplos
como Ravindra, con varios negocios, entre ellos una escuela de motivación, son
muestra de un cambio radical para la India del futuro.
Sin
embargo, nada es blanco o negro en la India que descubre el autor. Lo que más
le sorprendió tras su regreso fue un renovado sentimiento de nacionalismo y
posibilidad en la sociedad. Aunque explica que este no proviene del lugar que
sospechaba.
En
los registros del antiguo historiador inglés Thomas Babington Macaulay, por
1835, en el proceso de colonización, los británicos tomaron la decisión de
formar una élite en India. Giridharadas describe a sus propios abuelos con las
características del ciudadano indio con modales y tradiciones inglesas.
Pero
hoy en India los patrones a seguir son muy distintos. Según Anand, una figura
perfecta del nuevo héroe social indio es Mukesh Dhirubhai, uno de los dos
herederos de las Industrias Reliance, forjadas por el legendario industrial
Dhirubahi Ambani. “Mukesh Dhirubhai es el hombre más poderoso de India desde
Gandhi”, consigna en el libro, dado que Mukesh es visto por la gente como un
hombre del pueblo, y el mensaje es claro: la
clase media india es la que está empujando el país.
En
2005, el prestigioso columnista de The New York Times, Thomas Friedman, se hizo
famoso gracias al best seller internacional The World is Flat. Allí Friedman hace
un recuento del impresionante avance de ciudades como Bangalore, en India. Sin
duda, India ha sabido capitalizar su principal fortaleza: la educación de su
gente.
Pero
en su libro, Giridharadas muestra una faceta distinta de este desarrollo. En
sus páginas es posible sentir la nostalgia de cómo se pueden estar perdiendo
algunos de los valores y tradiciones. Concretamente, respecto al dinero, Anand
muestra que la India está viviendo el choque entre dos grandes fuerzas: una
marcada vocación religiosa y cultural por el no apego a lo material con una
clase media que cada vez gana más y más.
Desde
lejos, el desarrollo económico significa solo buenas noticias, pero a veces no
pensamos las implicaciones de que una sociedad ancestral se haga más
materialista.
En
lo social, la India contemporánea refleja aún grandes paradojas. Mientras para
muchas jóvenes como Mallika –la protagonista de una historia que relata en su
libro Giridharadas, en la cual, a pesar de tener una vida llena de éxitos
profesionales, cuando regresa a casa la preocupación de sus padres no es el día
a día sino definir con quién se va casar– también se han dado profundos cambios
sociales, como el incremento en las tasas de divorcios.
En
suma, en su libro, Anand Giridharadas muestra la cantidad de presiones,
desafíos y cambios que los jóvenes indios actuales tienen que enfrentar. ¿Cómo
una sociedad ancestral evoluciona con el cambio económico? Una visión distinta
de un país tan fascinante como la India.
Autor:
Carlos Andrés Vanegas
Para
la sección Management de la Revista Dinero
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